“Año de la unidad, la paz y el desarrollo”
“Año de la unidad, la paz y el desarrollo”
Goli Kouhkan tenía 12 años cuando su familia la vendió a un primo para que se casara con ella, constata un comunicado de expertos de Naciones Unidas del 2 de diciembre. Esa niña de la marginada etnia baluchí era analfabeta e invisible legalmente: ni siquiera tenía documentos de identidad, según la ONU. Una vez casada, estuvo a punto de morir al parir a los 13 años en su casa, sin asistencia médica, y tras un embarazo plagado de palizas de su marido. La adolescente trató de escapar, pero nadie la ayudó: “Entregué a mi hija con un vestido blanco [de novia] y volverás en una mortaja”, le espetó su padre, relata la ONG Iran Human Rights (IHR).
“Le hemos dejado demasiado tiempo a la sombra del poder con los ojos cerrados”. Así se refiere Maria Pavlova, una de las impulsoras de las masivas protestas que provocaron el jueves la dimisión del Gobierno búlgaro, al controvertido político Delyan Peevski, un poderoso oligarca que ha estado en el centro de la ira de los ciudadanos las últimas semanas. Este líder del partido que representa a la minoría turca, Movimiento por los Derechos y las Libertades (DPS, por sus siglas en búlgaro) —pese a que él no forma parte de esta minoría— está acusado de moldear la política gubernamental al servicio de sus intereses en un país socavado por la corrupción.
La Sanidad de Castilla y León (Sacyl) ha admitido que investiga a 15 médicos del Hospital Universitario de Burgos (HUBU) “por supuestos incumplimientos de la normativa que regula la compatibilidad de la profesión con el sector privado para quienes están en nómina de la sanidad pública”. Según una portavoz de la Administración castellano y leonesa, la Inspección de Sacyl está analizando diferentes denuncias contra intensivistas, cirujanos y anestesistas por irregularidades con la normativa que busca limitar que los doctores del sector público se excedan en sus posibles actividades independientes.
Ante la ingente oferta, escoger un buen regalo de Navidad no es tarea fácil. Los niños y adolescentes se ven influenciados por los estímulos y mensajes que reciben a través de la publicidad, los catálogos, las redes sociales, los amigos, las modas… Y los padres —y abuelos, tíos y otros familiares— se pueden llegar a sentir más abrumados que ilusionados. “Es importante que esta situación no acabe produciendo estrés o malestar en los progenitores. Nunca hay que olvidar que es una tradición para que disfruten nuestros hijos, pero también nosotros”, afirma Pilar Loma Muro, psicóloga y psicoterapeuta especializada en infantojuvenil en Consulta Psicología y Psicodrama.
Los médicos de la sanidad pública se han movilizado esta semana en una huelga de cuatro días para exigir cambios en el Estatuto Marco del Personal del Sistema Nacional de Salud que el Ministerio de Sanidad ha elaborado y pretende llevar al Parlamento después de tres años de negociación. Es la tercera huelga que convocan los sindicatos médicos y su principal reivindicación es poder negociar un estatuto propio que garantice las mejoras laborales y profesionales que reclaman. Para el 27 de enero hay prevista otra huelga, a repetir de forma indefinida cada martes, en este caso convocada por los sindicatos de clase, que reclaman mejoras laborales para todos y rechazan un tratamiento diferencial para los médicos.
Mire con atención esta M con que se abre el artículo. Observará que sus astas paralelas, esos palos verticales que descansan sobre el imaginario suelo de la línea, están apoyadas en una especie de mínima alfombra. Esa base que tiene la m en su pie, que comparten la i y el resto de las letras de esta tipografía, se llama serifa y es propia de la fuente usada en EL PAÍS. En cambio, los titulares de la sección de Deportes de este periódico en su versión en papel son letras sin serifa, también llamadas letras paloseco. La serifa conoce otros nombres: remate, terminal, patín o gracia, por eso es posible que en textos que tratan de imprentas y de edición encontremos que se habla de “fuentes con gracia” o “tipos sin remate”. Una vez conté esto de la serifa como mera anécdota en clase y un alumno me dijo que las fuentes con serifa eran letras con su poquito de tontería. Es otra manera de llamar a la gracia.
En toda guerra, o surge alguien inteligente y con mirada amplia que llama a los contendientes a hacer las paces, o bien uno de los dos bandos aniquila al otro o, en el mejor de los casos, lo somete. También existe la idea, nuevamente inteligente, de que no hay que comenzar las batallas —ni siquiera las guerras— que no se pueden ganar. Pero no voy a hablar de ningún conflicto bélico, sino del evidente enfrentamiento que existe entre algunos jueces y el Gobierno y, en parte, el Parlamento con la actual mayoría en el Congreso.
Se habrán enterado: el miércoles pasado murió Robe Iniesta, e incluso a los que no fuimos devotos de Extremoduro nos arrancaron algo. Porque siempre había un novio, una amiga o un tío para quienes sus canciones eran como el catecismo. Porque todos recordamos fiestas que cerraban con Salir en las que hasta los indies más estirados acababan gritando el estribillo. Porque no hay agenda de adolescente de los 2000 que no tenga una estrofa de Extremoduro escrita en alguna parte. Porque es imposible escuchar el arranque de Si te vas y no emocionarse un poco con ese “se le nota en la voz / por dentro es de colores”.
Europa se ve zarandeada por la guerra militar que libra Rusia, la político-cultural-comercial que despliega EE UU y la manufacturera de China. Los países europeos y la UE sufren terriblemente para articular una respuesta eficaz. En este contexto, es fundamental concentrar la mirada sobre el principal actor del continente: Alemania.
Manuel Vicent afirmó con tino que “a Franco habría que sacarlo de los cerebros de los españoles”. La referencia constante al dictador ha sido un comodín para eludir debates de fondo. En el juego político, se activa el “que viene el lobo”, vinculando cualquier discrepancia con un presunto retorno del fascismo. El uso inflacionado del término “fascista” ha erosionado su significado y ha desatendido los problemas reales. La táctica ha generado un efecto bumerán: la figura de Franco, convertida en símbolo prohibido, ha despertado curiosidad e incluso atracción en jóvenes que desconocen la tragedia histórica. Así, lo que pretendía ser un aviso político ha terminado reavivando aquello que se buscaba desactivar.
En 2019, los observatorios LIGO y Virgo detectaron una onda gravitacional muy breve y extraña, llamada GW190521. Al principio se atribuyó a la fusión de dos agujeros negros, pero su forma inusual hizo pensar en otras posibilidades. Un grupo de científicos chinos propone que la señal no se originó en nuestro universo, sino en otro paralelo. Según su modelo, la colisión de agujeros negros en ese cosmos creó un agujero de gusano, y la onda viajó por él hasta nuestros detectores. Para mantener el túnel abierto el tiempo suficiente, habría intervenido una forma de materia con energía negativa. Aunque suene fantasioso, recordemos que las propias ondas gravitacionales también fueron una predicción teórica antes de ser descubiertas.
El centro de acogida para menores extranjeros de La Cantueña (Fuenlabrada) echó a andar a finales de 2024 sin duchas ni camas adecuadas, y con obras aún en marcha, según un informe de la inspección de la Comunidad de Madrid al que accedió EL PAÍS en aplicación de la ley de transparencia. Aunque esos defectos, que la Administración considera ahora “leves”, fueron subsanados posteriormente, su existencia da testimonio de la urgencia con la que el Gobierno de Isabel Díaz Ayuso quiso estrenar una instalación que abrió con solo 30 plazas habilitadas de las 96 previstas. Las prisas, aseguró entonces el gobierno, se debían a la necesidad de dar respuesta a la amenaza de colapso de los recursos regionales, ante el aumento de llegadas de menores no acompañados.
En 1979 el periódico Sunday Times logró un hito judicial en Europa tras una sentencia del Tribunal de Derechos Humanos de Estrasburgo que amparó la publicación de un artículo sobre la talidomida (fármaco que provocó graves deformaciones a recién nacidos) en contra del veto impuesto en el Reino Unido. Según sostiene a través de videoconferencia la abogada británica Mónica Feria-Tinta (Lima, Perú, 59 años), además de su relevancia para la libertad de prensa, el fallo fue histórico porque por primera vez esta corte internacional reconoció los derechos de una persona no humana, un periódico. Cerca de medio siglo después, desde Londres, esta destacada especialista en derecho público internacional busca ahora que el Tribunal de Estrasburgo salga en defensa no ya de una corporación con personalidad jurídica, sino de un ecosistema: el Mar Menor de España. “La condición humana no se puede entender sin los árboles, los ríos, el mar”, asegura Feria-Tinta, que ha litigado en grandes casos de crímenes de guerras, de abusos contra los derechos humanos y las mujeres, y que se ha defendido incluso ella misma como víctima por la masacre de la cárcel Castro Castro en Perú. En 2025, ha publicado el libro A Barrister for the Earth: Ten Cases of Hope for Our Future (Una abogada para la Tierra: Diez casos de esperanza para nuestro futuro), de la editorial Faber&Faber.
La historia de El Principito está llena de vuelos. Empezaba con uno, que el narrador de la novela debía interrumpir por una avería, en pleno desierto. Varado entre las dunas, con agua solo para ocho días, escuchaba aquella célebre vocecita: “Por favor…, ¡dibújame un cordero!”. Su asombro en el libro, ante el extraño encuentro con un niño y su aún más extraña petición, aumentaba cuando el chiquillo se ponía a contarle sus propios viajes espaciales. Así Antoine de Saint-Exupéry juntó en 1943 en una fábula de un centenar de páginas sus dos grandes pasiones: escritura y aviación. Aunque otra travesía fallida, poco después, le costó la vida: su caza de combate desapareció el 31 de julio de 1944 cerca de Córcega. Destino, talento literario, interés póstumo y unos cuantos elementos más empujaron entonces el despegue de la propia obra, rumbo al estrellato: se calcula que solo La Biblia cuenta con más traducciones.
“Suscitaron la codicia de anticuarios de todo el país cuando se pusieron a la venta a principios del siglo XX”. El historiador del arte e investigador sevillano Gerardo García León relata así el valor de dos óleos sobre tabla de principios del siglo XVI, grandes exponentes del Gótico tardío andaluz que representan a San Jerónimo y San Miguel, que se daban por perdidos tras su salida de la iglesia de Santa Bárbara de Écija, en plena campiña sevillana, en 1919, cuando el párroco las puso a la venta para sufragar la reparación de la torre del templo, a la que le había caído un rayo años antes y cuyos gastos ya no podía asumir su maltrecha economía. Marchantes de todo el país, incluso del resto de Europa, viajaron hasta Écija para conocer estas dos tablas, que se convirtieron en objeto de deseo “en uno de los momentos más álgidos y lacerantes del proceso de expolio y dispersión sufrido por el patrimonio español a comienzos del siglo XX”, insiste el historiador del arte que, tras un intenso y minucioso trabajo de investigación, que alcanza un grado detectivesco, ha localizado estas dos tablas en la Hispanic Society de Nueva York, donde acaban de ser restauradas.
La tarde cae en Madrid y los pasillos de La Casa Encendida están repletos de voces y risas de niños pequeños: en pocos minutos comenzará el Festival Internacional de Literatura Infantil y Juvenil Abrapalabra. Con más de 40 libros traducidos a 20 idiomas, entre los invitados de este año está Kitty Crowther (Bruselas, 55 años), la escritora e ilustradora belga que ha transformado el álbum infantil en un territorio donde conviven lo íntimo, lo salvaje y lo sutil.
“No tengo ningún problema sobre la forma en la que la gente se gana la vida, pero no voy a entrar en el negocio de la heroína, porque perdería el apoyo de los jueces y de los políticos”, le cuenta el rey de la mafia Vito Corleone al traficante que le exige su protección. Ocurre en El Padrino. Una táctica sabia, aunque limite sus beneficios. Muy lúcido, consciente de su poder, algo supuestamente inalcanzable para aquel niñito siciliano que, huyendo de la masacre familiar, llega en estado tuberculoso a Nueva York y se arrulla a sí mismo en un hospital mientras contempla la estatua de la Libertad.
Hace algunos meses, una afgana de la provincia de Takhar, en el noreste de Afganistán, dijo al relator especial de la ONU para los derechos humanos en el país, Richard Bennett, que la justicia para ella no se limitaba a las cuatro paredes de un tribunal y significaba “ser escuchada, sentirse segura y recibir un trato correcto”. “Pero la realidad es muy diferente”, admitió el responsable el viernes ante el auditorio del Ministerio de Relaciones Exteriores en Madrid, donde se habían dado cita casi medio centenar de afganas venidas de Estados Unidos, Canadá, Alemania, Francia y diversas partes de España, diplomáticos, representantes de la ONU y organizaciones de defensa de los derechos de las mujeres, como Women for Afghanistan, coorganizadora junto con el Gobierno español de esta reunión anual, llamada HearUs (Escúchennos).
A Víctor Muñoz (Barcelona, 22 años) le bastaron diez minutos para comprobar que en lo alto de la montaña del fútbol también corre un viento que te puede llevar por delante. Carlo Ancelotti lo hizo debutar con el Madrid en el clásico del pasado mayo en Montjuïc y al joven le cayó encima una manada de trols en redes por fallar una ocasión clara que hubiera supuesto el 4-4. Tuvo que cerrar los comentarios. “Yo estaba en el Castilla y, de repente, pasas a ser el foco de todo el mundo. Pero si quiero dedicarme a esto, son cosas que están a la orden del día. Debes convivir con ellas”, afirma el extremo, hoy pieza básica de un Osasuna que acude este sábado al Camp Nou (18.30, Movistar).