“Año de la unidad, la paz y el desarrollo”
“Año de la unidad, la paz y el desarrollo”
Cada septiembre, la vuelta al cole supone un esfuerzo económico para miles de familias. Pero además de un reto, también puede ser una oportunidad educativa. La economía doméstica no debería ser un tema tabú: involucrar a los hijos en pequeñas decisiones —comparar precios, decidir qué reutilizar, planificar las compras o entender qué es un presupuesto— les ayuda a desarrollar hábitos y valores que les acompañarán toda la vida. Hablar de dinero en casa no es hablar de materialismo, sino de libertad y responsabilidad. La vuelta al cole es un momento idóneo para que las familias lo incorporen como parte de la educación de sus hijos, porque la verdadera enseñanza no está solo en los libros, sino también en cómo aprendemos a gestionar los recursos que tenemos. a pie.
EL PAÍS puso en marcha en 2018 una investigación de la pederastia en la Iglesia española y tiene una base de datos actualizada con todos los casos conocidos. Si conoce algún caso que no haya visto la luz, nos puede escribir a: abusos@elpais.es. Si es un caso en América Latina, la dirección es: abusosamerica@elpais.es.
Dos agentes de la Policía Local de Benejúzar (Alicante) han sido denunciadas por la muerte de Sergio Penalva, un DJ de 47 años al que causaron un considerable número de lesiones que, según la autopsia practicada en el Instituto de Medicina Legal y Ciencias Forenses de Alicante, se debieron al forcejeo mantenido por el arrestado con las policías durante su detención. El hijo de la víctima, menor de edad, fue quien interpuso la denuncia ante la Guardia Civil, y manifestó en su declaración que su padre salió el 13 de julio a la calle de madrugada porque sufría una crisis de ansiedad.
Vasos de plástico se enredan con la vegetación dunar; un casco de cerveza asoma, semienterrado, entre la arena. Restos de bolsas y de pañuelos tiñen de blanco el beige de la playa. Se notan los macrobotellones de la playa de El Puntal (Somo, Cantabria), una lengua protegida por la Red Natural 2000 y castigada por los botellones de los nacidos más o menos en ese año. Las aglomeraciones han desbordado la capacidad de control del Ayuntamiento de Ribamontán al Mar (Partido Regionalista de Cantabria) y colonizan Instagram o TikTok con usuarios ansiosos de figurar en la fiesta marina de moda. La viralidad virtual genera indignación real en los lugareños y cántabros, que acusan al pasota turista, particularmente de Madrid, de corromper su oasis. Estos se defienden: “El maleducado es maleducado siempre”. De fondo, petición de control: “Es culpa de quien lo hace y de quien lo permite”.
La liturgia comienza con un electricista jubilado de una empresa azucarera de León ciñéndose una gorra gris y poniéndose una bata con el lema “Operatore de la macchina”. El hombre tiene una silla de respaldo de tela como las de los cineastas en donde se lee: “Trébol el proyeccionista”. Selecciona con mimo un proyector Pathé Baby, una reliquia de 1912, agarra su manivela y la acciona para, sobre un sencillo panel, proyectar en blanco y negro y sin sonido las cómicas andanzas de Charlot. Solo el traqueteo del aparato interrumpe el silencio. Miguel Pérez, Trébol o Trebolín para los amigos, sonríe satisfecho. “¡Aquí todo funciona!”, exclama, y abre los brazos como si quisiera abarcar con ellos el amplio museo del cine de Veguellina de Órbigo (León, 2.000 habitantes), con piezas incluso centenarias compradas y arregladas por él y cedidas a su ciudad para disfrute de cinéfilos o curiosos locales y forasteros.
Vivir en Las Águilas, el segundo barrio con más población del distrito madrileño de Latina (52.341 habitantes), es casi igual que vivir en la periferia. Son parte de Madrid ciudad, pero para llegar al centro en transporte público tardan prácticamente lo mismo que las personas de otros municipios. Desde los puntos más céntricos y concurridos del barrio, para llegar al metro se tarda al menos 20 minutos andando, u otros 17, en promedio, en autobuses abarrotados (más el tiempo de espera, de 15 a 20 minutos en la mayoría de los casos). También se puede llegar en coche hasta la estación de metro más cercana y dejarlo en un aparcamiento disuasorio, pero siempre están llenos. Hay paradas de Cercanías, pero no pasan por el centro. Moverse es un verdadero drama.
Cuando Spyros y Michaela, una pareja de jóvenes griegos, tomaron la decisión de mudarse a Barcelona, no esperaban encontrarse con que conseguir una habitación fuese tan complicado. “Sabíamos que iba a ser difícil, porque en Grecia tenemos el mismo problema, pero no esperábamos que lo fuese tanto”, explica Michaela, que está a punto de empezar un máster universitario en la capital catalana. Ambos llevan varios meses de búsqueda lidiando con honorarios abusivos de agencia y estafas camufladas en anuncios. Hasta encontrar un lugar mejor, alquilan una habitación en un piso compartido con otra persona en L’Hospitalet de Llobregat por la que pagan cerca de 700 euros y que incluye servicios como la limpieza semanal.
Cada ser humano tiene sus ideas. Las expresa en casa o en el bar, con moderación o furia, consigo mismo o en debates. Los directores de cine, además, las vuelcan en películas. De ahí que haya temas que se vuelvan recurrentes en la pantalla, porque preocupan en ese momento a la sociedad. En esta edición del festival de cine de Venecia, por ejemplo, muchos largos analizan la paternidad, o la esclavitud que ha impuesto el trabajo capitalista. En otros años, fue la política, la identidad o la migración. Y así. Un asunto, sin embargo, permanece como constante en el séptimo arte occidental desde hace décadas: el Holocausto. Ya se sabe todo, pero las preguntas ―y los filmes― no cesan. Tal vez porque resulte imposible explicar tamaño horror. O incluso retratarlo con una cámara. Hoy, en la Mostra de Venecia, otro documental se ha sumado al intento: Holofiction, de Michal Kosakowski. Con una propuesta, eso sí, inédita. No se parece a ningún filme visto hasta ahora. Y, a la vez, los engloba a todos.
Para que Myriam Rubio (Madrid, 53 años) haya llegado a tener su habitación propia a lo Virginia Woolf ha tenido que pasar una crisis económica, una década y media y mucha paciencia. La museógrafa evoca el ensayo de la famosa escritora —“una mujer debe tener dinero y una habitación propia si quiere escribir novelas”— cuando relata el largo camino que le ha llevado a ser una de las principales especialistas en el desarrollo proyectos de museos y exposiciones del país. Desde una periferia lejana a los habituales círculos de poder culturales como El Puerto de Santa María (Cádiz), trabaja con su empresa Cuatroparedes para las principales instituciones culturales españolas, del Prado a la Biblioteca Nacional, con una máxima: “Dedicarle a cada proyecto tiempo y cariño”.
Los vídeos de covers musicales son una parte fundamental de la historia de internet. Tras la llegada de YouTube en 2005, rápidamente esta plataforma se inundó de músicos versionando temas de sus artistas favoritos con la esperanza de tocar y, con suerte, hacerse virales. Kristina Rybalchenko, sin embargo, subió su primer vídeo tocando la batería solo para hacer “un experimento divertido”. “Grabamos en un club nocturno cuando tenía 15 años. Yo quería tocar un tema en la batería y le pedí ayuda a mi padre para organizarlo todo, ya que uno de sus amigos era el dueño del club”, relata Rybalchenko, que ahora, a sus 28 años, acumula 100 millones de reproducciones en su canal de YouTube y se sitúa como la mujer más popular en el mundo de la batería de Instagram, con 1,4 millones de seguidores (le pisan los talones las bateristas Raja Meissner y Nandi Bushell).
Cada vez más niños y, sobre todo, adolescentes consumen bebidas de alto contenido en azúcares y cafeína, más si cabe en la época estival. Según los datos publicados el pasado mes de junio por la Sociedad Española de Medicina de la Adolescencia, existe un aumento de un 31% en la toma de bebidas energéticas entre los jóvenes desde 2018 hasta 2024, y, además, un 40% de los menores las consumen cada día. Y es que son muchos los padres que, desconociendo los perjuicios que tienen para la salud, permiten el consumo de bebidas energéticas a sus hijos independientemente de la edad que tengan.
Oscar Wilde aventuró que la “única forma de superar una tentación es caer en ella”. Quizás hablaba de su pasión por las ostras, esos bivalvos —la trufa del mar, el rey de los mariscos— que los romanos eran capaces de engullir como aperitivo al ritmo de varias docenas antes de cenar. Se preparan de infinidad de maneras, pero frescas es la forma común de consumirlas. Ya lo decía el retórico Quintiliano en el siglo I en una célebre metáfora culinaria para ilustrar la diferencia entre lo natural y lo artificial: “Nadie duda de que la ostra fresca es mejor que la que se ha disfrazado con salsas y condimentos”. Se consumen todos los meses del año, aunque en el estío, su época de reproducción, llevan menos carne. Y, desde algún tiempo a esta parte, protagonizan un auténtico bum gastronómico que no parece tener fin.
Cuando empieza a apretar el calor y las playas más bonitas de la Costa Brava se llenan antes del mediodía, hay una alternativa que sorprende por lo cerca que queda… y lo distinta que es. A una hora y media de Barcelona (ya sea en coche o en tren de Cercanías desde la estación de Sants), Caldes de Malavella y su entorno invitan a vivir un verano más lento, menos transitado. No está a pie de playa, pero sí forma parte de la Costa Brava interior: a apenas 25 minutos de Sant Feliu de Guíxols o Platja d’Aro, lo suficiente para (casi) oler el mar sin sufrir sus aglomeraciones. ¿Sombrillas? ¿Chiringuitos? Ninguno. En su lugar: termas romanas, golf entre pinos y restaurantes que justifican por sí solos una escapada.
Israel teme que su economía sufra si la Unión Europea toma represalias comerciales por la guerra de Gaza. Así lo revela el Estado israelí en documentación remitida a inversores internacionales de su deuda soberana a la que ha tenido acceso El PAÍS. Según alerta, “cualquier resultado negativo de la actual revisión de su acuerdo de libre comercio con Israel por parte de la Unión Europea, podría tener un impacto negativo sustancial en la balanza comercial de Israel y afectar negativamente su situación financiera”.
El aceite de oliva español está desafiando los aranceles impuestos por la Administración de Donald Trump con un aumento del 24,19% de las exportaciones a Estados Unidos en el primer semestre del año. El sector oleícola descarta que esos datos respondan a una estrategia para adelantar las ventas a la entrada en vigor de los aranceles, sino que lo achacan al dinamismo y expansión de un producto cada vez más apreciado en el país de destino.
“Yo siempre lo supe”, cuenta Adama, de 26 años, sobre la ablación genital que sufrió cuando era una bebé de seis meses, pero nunca lo había entendido realmente. “Por lo que me explicaron, me acababan de duchar, me dejaron al aire libre con otros niños, lo típico en África. Y vino una señora amiga de mi abuela, me cogió, me llevó y me mutilaron”, dice Adama desde una cafetería en Lleida, donde vive, después de que a los 10 años migrara desde Guinea-Bisáu a España con su familia. “La señora le dijo a mi abuela: ‘Toma, ya te he hecho la faena. La niña ya será una mujer”.
Los ecosistemas de alta montaña desempeñan un papel crucial en la estabilidad ambiental y en el suministro de agua, pero enfrentan transformaciones. En América Latina, los glaciares andinos perdieron más del 35% de su superficie entre 1990 y 2020. Ese retroceso incrementa la vulnerabilidad ante eventos de alto poder destructivo, como desbordes de lagunas glaciares (GLOF, por sus siglas en inglés), avalanchas y deslizamientos.