“Año de la unidad, la paz y el desarrollo”
“Año de la unidad, la paz y el desarrollo”
En septiembre de 2015, la muerte del niño sirio de tres años Aylan Kurdi despertó el horror y la indignación mundial. La fotografía de su cadáver en una playa de Turquía ocupó portadas e informativos, e hizo visible el drama de quienes huían de la guerra de Siria en busca de seguridad en Europa. Aquella imagen cristalizó una crisis migratoria protagonizada por más de un millón de personas y que puso a prueba a la Unión Europea.
Cuando estábamos en plena pandemia, muchos contratos de alquiler se firmaron a la baja: había más oferta, muchos alquileres turísticos salieron al mercado, y la gente escapó de las ciudades. Teníamos más margen para negociar. Ahora, cientos de miles de personas se encuentran con que por ley sus caseros pueden subirles el precio o echarles.
RealizanBelén Remacha y Víctor Rojo
Presenta:Ana Fuentes
Diseño de sonido:Nacho Taboada
Edición:Ana Ribera
Coordinación:José Juan Morales
Dirección Hoy en El País:Silvia Cruz Lapeña
Dirección:Ana Alonso
Sintonía:Jorge Magaz
A diferencia de Madrid, Nueva York o Atenas, cenar tarde en Londres no es fácil. Ni común. Los hábitos gastronómicos nocturnos tardíos de la capital británica se limitan a un kebab o unas patatas fritas a la salida del pub. Pero eso podría estar a punto de cambiar. Ya son muchos los locales que están desafiando la costumbre del cierre temprano. Por ejemplo, The Dover, restaurante italiano en el barrio de Mayfair donde los fines de semana se puede reservar mesa hasta las 23.30. También está Mountain, con estrella Michelin, en el Soho, dirigido por el chef Tomos Parry, que ahora ofrece reservas hasta las 22.30. Aunque una de las iniciativas más proactivas es la de The Park, donde Jeremy King ofrece desde la primavera un 25% de descuento para las mesas reservadas después de las 21.45.
Max Aub falleció tres años antes que Francisco Franco, pero fue el primero en imaginar el fin del dictador y ponerlo por escrito. Le mató brillantemente y bastante pronto. 15 años antes de que el dictador muriera en el Hospital La Paz, en Madrid, el 20 de noviembre de 1975, salió publicado en 1960 en México La verdadera historia de la muerte de Francisco Franco. Ese cuento de Max Aub (París, 1903-Ciudad de México, 1972) no llegaría a las librerías españolas oficialmente hasta 1979, editado por Seix Barral. Para entonces la Transición ya estaba en marcha y la Constitución ya había sido aprobada.
La guerra civil en Sudán, el tercer mayor país de África tras Argelia y la República Democrática del Congo, está provocando un desastre humano a una escala difícil de imaginar. Casi 12 millones de desplazados, según Naciones Unidas, de los cuales 7,5 millones están dentro del país y el resto, casi todos repartidos entre países casi tan pobres y conflictivos como el suyo, como Chad y Sudán del Sur. Según la ONU, 21 millones de sudaneses —dos de cada cinco— pasan hambre, y 375.000 viven una hambruna “catastrófica”.
Esta es la semana de la conmemoración del 50º aniversario de la restauración de la Monarquía por decisión del dictador Francisco Franco en la figura de Juan Carlos I. Pero si de alguien se quiere olvidar el actual Rey, Felipe VI, es de quien detentó el poder por la fuerza durante 40 años tras vencer en la Guerra Civil. El padre del jefe del Estado ha propinado un mazazo a su hijo y a la institución monárquica al tratar de tener protagonismo en este aniversario con unas memorias ofensivas para el rey Felipe y la reina Letizia, pero, sobre todo, al elogiar y mostrar toda suerte de consideraciones afectuosas personales y políticas del último dictador de la historia de España.
La salud de la economía va mucho más allá de lo que refleja la tasa de crecimiento, el indicador más empleado para medir el vigor económico de los países. Consciente de que el dato resulta insuficiente para evaluar si el bienestar repercute en todas las capas de la población, el Gobierno va a incluir por primera vez indicadores de pobreza y desigualdad en el cuadro macroeconómico. Ese documento, que recoge las perspectivas de crecimiento, empleo y comportamiento de los precios en los próximos años, se actualizará este martes para incluir una revisión al alza del crecimiento económico de 2025 (del 2,7% previsto hasta ahora al 2,9%), pero también para incorporar un indicador de reducción de las desigualdades entre las metas macroeconómicas que establece el Ejecutivo.
La última vez que los 14 consejeros de Hacienda del PP se vieron las caras en un cónclave conjunto con la ministra del ramo y vicepresidenta primera, María Jesús Montero, la reunión acabó saltando por los aires. Los dirigentes autonómicos del Partido Popular se levantaron de la mesa antes de que terminara el acto en un plante coordinado para no tener que votar la quita de la deuda. Este lunes, nueve meses después, todos vuelven a una nueva cita del Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF) en Madrid sin la intención de repetir un gesto tan extremo, pero sí con la tensión por las nubes. El Gobierno ha convocado a las comunidades para fijar el techo de gasto y la senda de déficit. Los Ejecutivos del PP escucharán la oferta y fijarán una posición, pero se muestran escépticos, tachan de “paripé” la cita y censuran la “improvisación” de Montero, a la que pedirán un nuevo modelo de sistema de financiación. Este domingo ya anticiparon la convulsa cita al enviar una carta conjunta dirigida a la ministra.
La exmilitante del PSOE Leire Díez y el empresario Javier Pérez-Dolset han recorrido los platós de televisión de arriba a abajo los últimos meses contestando a todo tipo de preguntas de periodistas que querían entender por qué ambos se reunían con fiscales, guardias civiles o imputados en distintas causas para sacarles información y ofrecerles mejoras en sus investigaciones o ascensos en sus aspiraciones laborales. Pero este lunes llega la hora del interrogatorio real.
Tras la dimisión, las comisiones. Un año después de la tragedia de la dana, Carlos Mazón, en funciones tras anunciar su marcha como presidente de la Comunidad Valenciana hace dos semanas, afronta estos días un calendario político con diferentes comisiones de investigación que tratan de esclarecer su actuación política en la tarde del 29 de octubre de 2024. Este lunes, salvo sorpresa de última hora —por ley, tiene la obligación de asistir salvo causa justificada, como una baja médica— está citado a las 10.30 en el Congreso de los Diputados.
Miquel Roca (Burdeos, 85 años) nació en el exilio francés, mientras el ejército nazi asediaba la ciudad donde se refugiaron sus padres. “Nadie ha podido dudar de qué parte estaba”. Antifranquista activo desde los 20 años y expulsado de la Universidad junto a algunos de los jóvenes profesores más brillantes de su generación, participó en la fundación de Convergència Democràtica de Catalunya, fue uno de los miembros de la ponencia constitucional y portavoz de la minoría catalana en las Cortes desde 1977 y durante casi dos décadas. Puntual, en la novena planta del edificio de su bufete, con vistas al Ensanche de Barcelona, responde con su mítica efectiva oratoria.
Antes de encontrarse en la estación de tren de París con su padre, Luis Pérez Lara tuvo que pactar con él unas señales para que pudieran reconocerse. “Una camisa del mismo color, un periódico en la mano, la maleta en la otra… Me bajé del tren, alcé la mirada y vi a un hombre riéndose. A mí también me dio un ataque de risa porque era como mirarse en el espejo...”. Era 1959. Pérez Lara tenía entonces 23 años. Había nacido el 12 de agosto de 1936, es decir, 25 días después del golpe militar de Franco que originó la Guerra Civil, y cuando tenía tres meses, su padre, panadero, y su madre, ama de casa, decidieron dejarlo con sus abuelos para ir al frente a defender al Gobierno que habían votado en las urnas. “A ella solo la vi tres veces. Murió con 33 años de un fallo multiorgánico provocado por el hambre. A mi padre, otras tantas”. Una de ellas fue en aquella estación de tren en el extranjero, el primer contacto con la libertad. Pero Pérez Lara no había viajado a Francia para ejercer y disfrutar de los derechos propios de una democracia, sino para contribuir a que su país los recuperara. “Terminaron torturándome los mismos que habían torturado a mi padre. Y fue en la antigua Dirección General de Seguridad, hoy sede del Gobierno madrileño”. La vida de Luis Pérez Lara, como la de miles de españoles, quedó atravesada por el hombre de cuya desaparición se cumple ahora medio siglo. Sus 89 años abarcan el hambre y el desarraigo que produjo en tantas familias la Guerra Civil, pero también las casi cuatro décadas de dictadura, es decir, los sacrificios de la clandestinidad; la cárcel, la tortura...
Paul Preston (Liverpool, 79 años) admite que cada vez le gusta menos hablar de un personaje como Franco, al que después de dedicarle tantos años de estudio es incapaz de encontrar algún ángulo atractivo. Pero el historiador, una de las personas con mayor conocimiento de la España previa a la Guerra Civil, de esa contienda y de las décadas que siguieron a ella, acepta a regañadientes que su voz es imprescindible para entender esa época.
Los aspectos esenciales de la Transición pueden formularse telegráficamente. Primero, paso de un sistema dictatorial a otro democrático mediante una transformación interna del régimen franquista (“de la ley a la ley”). Segundo, control por parte de las élites franquistas de los ritmos y alcance del cambio político, en medio de movilizaciones enormes a favor del cambio y bajo fuertes presiones del Ejército en dirección contraria. Tercero, consensos políticos amplios en torno a asuntos nucleares una vez que las primeras elecciones en 1977 constataron un equilibrio de fuerzas entre las derechas y las izquierdas (estos consensos cristalizaron en la ley de amnistía, los Pactos de La Moncloa, la Constitución de 1978 y la creación del Estado autonómico). Cuarto, buena parte de la Transición se vivió con intensa conflictividad en la calle, fuerte represión del Estado y elevados niveles de violencia política por parte de los grupos extremistas del nacionalismo vasco, la izquierda y la derecha que no aceptaron las nuevas reglas de juego.
Una de las mayores conquistas del machismo es el tabú que existe sobre lo mal que envejecemos los hombres. Los varones nos exponemos al paso del tiempo de una forma ridícula, suspendidos entre la vulnerabilidad y la soberbia. Durante décadas se ha escrito sobre cómo a las mujeres se las ha tiranizado con la exigencia de una juventud perpetua, mientras nuestras propias vergüenzas intentaban escamotearse detrás de una Triumph o de una novia 20 años más joven. El trampantojo, naturalmente, ya es insostenible.
María de Orube Echeveste, de 82 años, sobrevivió en 2006 al atentado de ETA en la T4 del aeropuerto de Madrid y ahora, sorda y en silla de ruedas desde entonces, trata de ganar la batalla a los empresarios que quieren echarla de su casa. El plan: convertir un edificio antiguo y protegido, en plena Gran Vía, en un hotel completo de pisos turísticos de lujo, el modelo que contempla el nuevo Plan Reside aprobado por el Ayuntamiento de Madrid. El problema: que María de Orube sigue viviendo allí y no piensa marcharse. “¿Dónde me voy a ir yo a mi edad?“, se pregunta.
Acelerón y frenazo. La negociación para subir las cuotas de autónomos empezó con intensidad y después ha entrado en un punto muerto. El primer día, el 13 de octubre, la Seguridad Social planteó un gran incremento de cuotas, algo superior en los tramos bajos que en algunos intermedios y aún más alto en los superiores. No gustó ni a izquierdas ni a derechas. Solo unos días después la ministra del ramo, Elma Saiz, corrigió ese planteamiento en una entrevista en EL PAÍS: aunque defendió su conveniencia para llegar a la meta de cotizar por los ingresos reales en 2032, desaceleró el despliegue del sistema. En una reunión el 20 de octubre el ministerio planteó congelar las cuotas más bajas e incrementos progresivos e inferiores a la inflación para el resto. Desde entonces el ministerio no ha vuelto a convocar una reunión formal, pero sí se han sucedido los comentarios de agentes sociales y de grupos parlamentarios que parecen alejar la posibilidad de un acuerdo. De no lograrse este pacto, o de hacerlo pero no conseguir que el texto que se lleve al Parlamento sea aprobado, la propia Saiz ha admitido que el Gobierno tendrá que prorrogar las cuotas actuales en 2026.
“El Gobierno más parlamentario de la historia”, según destacó el pasado miércoles en el Congreso, “por convicción y por necesidad” el presidente Pedro Sánchez, vive en una inestabilidad semanal recurrente, pero saca adelante casi el mismo porcentaje de votaciones que en la legislatura anterior: un 88% frente al 91%. El poder ejecutivo está en franca minoría, tras el desmarque de Junts del bloque de investidura, con un legislativo más diverso y complejo que nunca en una deriva que se ha agudizado en la última década y que afecta, sobre todo, a la caída en representación parlamentaria del PSOE y el PP. Entre los Gobiernos socialistas de José Luis Rodríguez Zapatero y Pedro Sánchez, en menos de 15 años, el bipartidismo ha perdido 134 escaños, un 38,43%, y de 10 partidos en la Cámara se pasó a 16.