“Año de la unidad, la paz y el desarrollo”
“Año de la unidad, la paz y el desarrollo”
En San Francisco, Los Ángeles, Phoenix, Austin o Atlanta ya no sorprende ver un coche y pensar: “No hay nadie al volante”. En todas estas ciudades opera un servicio de robotaxis —coches autónomos que admiten pasajeros comercialmente— de Waymo, la filial especializada en conducción autónoma de Alphabet, matriz de Google. El servicio se implantará pronto en otras dos ciudades, Washington y Miami. En ninguno de los vehículos hay conductor de seguridad.
El fenómeno conocido como Evento climático 4.2 ka BP fue uno de los periodos ambientales más decisivos del Holoceno (los últimos 10.000 años) en la península Ibérica. La temperatura se elevó dos grados entre c. 2400 y 2250 a. C. al tiempo que se sufría una prolongada sequía. En el sur peninsular, se produjo una “degradación ambiental con el agotamiento de los recursos forestales, la expansión de los matorrales de cistáceas y ericáceas, una reducción abrupta de los pinos, una disminución de robles y alcornoques y un fuerte aumento de las encinas”, señala el estudio Tiempo, sostenibilidad y colapso en los grandes asentamientos de la Edad del Cobre en la Península Ibérica, firmado por el catedrático de Prehistoria Leonardo García Sanjuán y el geógrafo Francisco Sánchez Díaz, ambos de la Universidad de Sevilla.
Si últimamente ha salido a correr o ha participado en alguna carrera, habrá visto muchos corredores aficionados con mallas o medias compresivas. El running se ha convertido en uno de los deportes de moda y, con él, han florecido todo tipo de accesorios para mejorar la experiencia y el rendimiento. Desde relojes GPS hasta zapatillas de última generación, nada escapa a esta fiebre por optimizar cada kilómetro. En este contexto, las prendas compresivas —esas que aprietan como una segunda piel— han ganado popularidad gracias a la promesa de que pueden hacernos correr más rápido, cansarnos menos y recuperarnos mejor.
Desde el cuarto de millón de empleados en España al cierre de 2019, las seis grandes constructoras cotizadas de este país han bajado a una cifra total, a diciembre de 2024, cercana a los 170.000. El número de trabajadores a cargo de OHLA, Sacyr, Ferrovial, ACS, Acciona y FCC se ha resentido en 76.335 personas. Las tres primeras compañías presentan los mayores adelgazamientos en esos cinco ejercicios.
Los hoteles, tanto las grandes cadenas como los independientes, quieren acabar o al menos limitar al máximo las cancelaciones gratuitas de reservas que se generalizaron con la pandemia por las dificultades que les generan a la hora de cuadrar ocupaciones y estancias o de calcular plantillas. “Es necesario cambiar los hábitos de compra. Hemos generado una cultura en el consumidor equivocada: si reservas una habitación del hotel y luego la cancelas 24 horas antes, ahora no pasa nada y no tiene ningún coste para el cliente. Algo que no sucede cuando compras un billete de avión, donde el cliente entiende que si no viaja, no va a recuperar el importe íntegro”, recalca Raúl González, consejero delegado de la división hotelera de Barceló en Europa, África y Oriente Medio.
El fútbol es un deporte complejo, repleto en el campo de jugadores cuyas combinaciones son ilimitadas, sometido a tácticas y algoritmos, cuyo resultado final depende de unas cuantas frases hechas. Frases simples dichas por hombres sencillos, algunos procedentes del campo, en donde se levantan las grandes verdades y las grandes mentiras de la vida. Por ejemplo: “la toco y me voy”, “quien perdona lo paga” o aquella aparente gilipollez de Vujadin Boskov que, dedicada a este deporte, se convierte automáticamente en genialidad: “fútbol es fútbol”. Es decir: nadie entiende nada, pero hay que explicarlo con poesía.
En la era Diego Pablo Simeone, nunca el Atlético de Madrid había ejercido una superioridad tan manifiesta en el juego sobre el Real Madrid como la exhibida en el derbi del sábado. Más allá de los cinco goles endosados a Thibaut Courtois, sobre el Metropolitano se desplegó un equipo coral con un punto más de ambición, unos cuantos más de precisión con la pelota bajo presión y unos cuantos menos de temor a la grandeza y al plantel del Madrid.
La imagen nos muestra a una niña de unos 12 o 13 años. Está de pie, en el interior de una habitación decorada con telas y alfombras de colores. Viste con la equipación de un equipo de fútbol: camiseta verde y pantalones negros que le llegan por debajo de las rodillas. El brazo derecho sostiene un balón amarillo, el izquierdo forma en jarra, con la mano reposando sobre la cintura. Levanta ligeramente el mentón y mira a cámara con unos ojos llenos de confianza que transmiten orgullo y determinación. Pareciera como si la pequeña estuviera diciendo: aquí estoy, este es mi lugar, esta soy yo.
La guerra abierta entre Ryanair y el Gobierno español por el incremento de las tasas aeroportuarias puede aterrizarse en números. Para responder a las acusaciones del consejero delegado de la empresa, Eddie Wilson, de que España es un país “cerrado al turismo”, Aena defendió que sus tasas aeroportuarias “son de las más competitivas del entorno europeo” aunque suban un 6,5% en 2026. Un rastreo de EL PAÍS por los datos que publican los principales aeropuertos europeos muestran que las tarifas que exige Aena en Adolfo Suárez Madrid-Barajas y El Prat son inferiores a las que cobran los grandes hubs alemanes, italianos u holandeses, aunque algo más elevadas que en las instalaciones francesas.
Fue un momento realmente emocionante. Y, gracias a la videoteca, lo sigue siendo. El 25 de julio de 1992 se instaló en la memoria sentimental de un país completo. Aquella noche, cuando la megafonía del estadio olímpico de Barcelona anunció la entrada del equipo español, la intensidad escaló varios peldaños. El entonces príncipe Felipe ejercía de abanderado. Llevaba en la cara la ilusión, la alegría y el orgullo de todos sus compatriotas. Juan Carlos y Sofía se ponían de pie para aplaudir, en un aplauso que era el de toda la sociedad. La infanta Elena lloraba de emoción, en unas lágrimas que eran las de todos sus paisanos. Estaban a punto de comenzar los Juegos Olímpicos de Barcelona y España lanzaba al mundo un mensaje de modernidad, ideas, talento, profesionalidad y unidad. En un año en el que Sevilla acogió la Exposición Universal, el país alcanzaba una cima impensable décadas atrás. El problema es que aquella noche del 25 de julio de 1992 y aquellos Juegos no eran, en contra de lo que podía parecer, un punto de partida, sino el final de una etapa. Después del pico de españolidad, empezó la cuesta abajo. Aquel instante —como todos los instantes— se evaporó.
El próximo miércoles comenzará el mes de octubre. No es una fecha cualquiera en nuestro calendario democrático. Según se lee en el artículo 134 de la Constitución, sin ninguna ambigüedad, “el Gobierno deberá presentar ante el Congreso de los Diputados los Presupuestos Generales del Estado al menos tres meses antes de la expiración de los del año anterior”. Es decir, nuestra norma fundamental exige al Ejecutivo someter a la Cámara baja la ley más importante de cada ejercicio. Dentro de tres días, el Gobierno estará incumpliendo una de sus encomiendas constitucionales más relevantes y sorteará un mecanismo básico de control al poder.
Tan rápida y lineal fue la secuencia de los acontecimientos como complejos y reveladores son los mensajes de fondo que encierra este episodio. Gustavo Petro, presidente de Colombia, lideró el viernes una protesta propalestina cerca de la sede de Naciones Unidas en Nueva York. Horas después, el Departamento de Estado anunció a través de X la cancelación de su visado por haber instado a los soldados estadounidenses a desobedecer las órdenes de Donald Trump. El mandatario latinoamericano, un dirigente de izquierdas radicalmente enfrentado a la visión del mundo del magnate republicano, contestó con un hilo de publicaciones en la misma red social. En ellas reivindicaba su derecho a acudir a la ONU y pronunciarse sin filtros, y reiteró su llamamiento: “Dije, y no es un crimen, que no se obedezcan las voces que ordenan a sus ejércitos disparar contra la humanidad”.
El editorial de EL PAÍS dedicado a las necesidades del alumnado que requiere apoyo educativo, abordó un tema crucial que suele quedar relegado en el debate público sobre la educación y puso el foco en el desfase entre el aumento de estudiantes con necesidades específicas y los recursos disponibles, así como en el esfuerzo desproporcionado que asume la escuela pública en su atención. Sin embargo, me preocupa la escasa visibilidad sobre la realidad que vive el alumnado gitano. Aun cuando en 2025 se conmemoran 600 años de la presencia del pueblo gitano en España, persisten barreras difíciles de superar. La infancia y la juventud gitanas siguen enfrentando una profunda desigualdad educativa que responde a factores estructurales y que exige medidas específicas y adaptadas. Muchos niños y niñas viven situaciones complejas: precariedad económica de sus familias, falta de apoyos y referentes y, lo más grave, segregación escolar. Una escuela inclusiva debe reconocer y abordar todas las formas de desigualdad. Ojalá futuras reflexiones sobre el reto de la equidad educativa integren también esta dimensión, porque, como bien concluye el editorial, una educación más justa y diversa es un objetivo que nos compromete a todos.
Los mejillones son un ingrediente sano, económico, sabroso y muy versátil, lo que a priori parece el combo perfecto para que nos pongamos las botas con ellos de todas las maneras posibles. Desde la tradicional receta en escabeche hasta a la tarantina o en salsa verde, pasando por abrirlos al vapor de sidra, bañarlos en leche de coco y curry como estas navajas o rellenarlos con bechamel y freírlos al estilo tigre. Sin olvidarnos de la comodidad de abrir una buena lata –por aquí ya hicimos una cata a ciegas para localizar los mejores del supermercado– y usarlos, por ejemplo, en un guiso exprés de lentejas.
Pese a no haber logrado aún consolidar sus objetivos de reducción de gases de efecto invernadero para 2035 y 2040, Europa ha realizado “importantes avances” en la mitigación del cambio climático en los últimos años, área en la que es un “líder mundial”, según sostiene la Agencia Europea del Medio Ambiente (EEA, por sus siglas en inglés) en su informe quinquenal. Aun así, no hay motivo para grandes celebraciones. “Se ha realizado un avance significativo en la reducción de las emisiones de los gases de efecto invernadero y la contaminación del aire, pero el estado general del medio ambiente en Europa no es bueno”, resume la EEA en una exhaustiva radiografía ambiental. Y advierte: “La degradación del medio ambiente pone en peligro el modo de vida europeo”.
Una fina lluvia acompañó al cómodo triunfo del Betis, muy superior a Osasuna. O a este Osasuna que fuera de casa es un flan, puesto que no muestra la firmeza que le hace competitivo en su feudo. Los verdiblancos, a medio gas, se impusieron después de aprovechar dos regalos de los navarros en el primer acto. Abde y el Cucho marcaron y pusieron una distancia inalcanzable para un Osasuna que solo mostró señales de peligro en los 10 primeros minutos de la segunda mitad. El Betis, con el triunfo, sube al sexto puesto, donde habitualmente lo tiene colocado Manuel Pellegrini. Fue un partido especial para el chileno, que pasó a la historia de la entidad al convertirse en el entrenador con más partidos dirigidos con 264. Superó ante Osasuna a Lorenzo Serra Ferrer. A sus 72 años, Pellegrini acomete su sexta temporada en el Betis. Acaba contrato en el mes de junio y la afición pidió ayer su renovación. Los verdiblancos, en una noche plácida, ganaron ante un Osasuna muy flojo (cuatro derrotas en sus cuatro encuentros fuera). Lo Celso fue dosificado y los andaluces piensan ya en el duelo de la Liga Europa del jueves frente al Ludogorest (18.45).
La Ryder Cup, la gran cita del golf, el tercer acontecimiento deportivo más seguido tras los Juegos Olímpicos y el Mundial de fútbol. Nueva York, la capital del planeta. Donald Trump bajando del Air Force One para animar a su ejército. Michael Jordan en primera fila. En los palos, Scottie Scheffler, el número uno del mundo, y Bryson DeChambeau, un golfista disfrazado de estrella de rock. Más de 50.000 espectadores cada día en directo en el majestuoso campo de Bethpage y cientos de millones en televisión. Estados Unidos había diseñado una perfecta obra de teatro de Broadway. Contaba con el presupuesto, el escenario, los actores y la banda sonora, y hasta estuvo a punto de redondear la secuencia con un final de infarto, una remontada nunca vista. Solo le faltó ese último giro de guión. Europa resistió la emocionante y orgullosa carga final de los estadounidenses en los duelos individuales y venció por un ajustado 13 a 15 a para conservar con una exhibición de personalidad y juego en equipo la corona lograda hace dos años en Roma.
Si no hay toro, la fiesta pierde todo su sentido. Y hoy no los ha habido. En su lugar, una indecente novillada por pésima presentación, sin cara, sin fortaleza, sin codicia, sin casta y con mucha sosería en las entrañas. Y, claro está, la corrida de más expectación de la Feria de San Miguel se fue al traste por el precipicio de las más absoluta desesperación.
Del Cuvillo/Morante, Roca, ZuluetaToros de Núñez del Cuvillo, -el tercero, devuelto- anovillados, muy cómodos de cara mansos en los caballos, blandos, muy nobles, sosos y descastados. Sobrero del mismo hierro, bravo en varas, aplomado y descastado.
Morante de la Puebla: pinchazo hondo (silencio); media tendida y atravesada y dos descabellos (ovación).
Roca Rey: dos pinchazos _aviso_ pinchazo y estocada (silencio); estocada caída (silencio).
Javier Zulueta, que tomó la alternativa: tres pinchazos y estocada (ovación); estocada baja (palmas).
Plaza de toros de La Maestranza. 28 de septiembre. Tercera y última corrida de la Feria de San Miguel. Lleno de ‘no hay billetes’.
Los primeros planos del rostro de Elvira Lindo. Paseando por las calles del pueblo familiar de Ademuz, en el bar de siempre tomando un café con hielo y limón (denominación de origen Valencia), sentada en el campo junto a Antonio Muñoz Molina o en las afueras del cementerio donde descansan los suyos. A lo largo del programa, la escritora repasa su biografía y su trayectoria y poco a poco la cámara que la mira nos va atrapando al mostrarnos un rostro de calmada plenitud. No es solo la belleza de la madurez ni solo es la sonrisa combinada con un taco para comprender así un pasado personal y generacional con más compasión que nostalgia: del padre que invitaba a beber vino a los chavales de la familia a la ingenua excitación adolescente al notar la erección de un chico bailando agarrados en la discoteca. Es eso, pero es más. Durante más de 50 minutos el ritmo lento y los sonidos de la España rural acompañan al espectador y es al final del paseo, acodados en la barandilla del Mirador del Recuerdo Eterno, cuando Gonzo le hace la pregunta: “Elvira, ¿y tú cómo estás?”.