“Año de la unidad, la paz y el desarrollo”
“Año de la unidad, la paz y el desarrollo”
Un fuerte accidente durante la vuelta de formación de la carrera de Moto3 en el GP de Malasia ha estremecido al paddock de MotoGP en el arranque de la jornada dominical en el circuito de Sepang. El duro y violento impacto entre el flamante campeón del mundo de la categoría, el sevillano José Antonio Rueda, y el suizo Noah Dettwiler terminó con ambos evacuados en helicóptero medicalizado a un hospital local de la zona. Las escuetas informaciones que han llegado hasta ahora por parte de la organización indican que ambos estaban conscientes tras el incidente, a pesar de que las imágenes de la señal internacional mostraron inmóvil al chaval de Basilea.
El primer clásico de la temporada ha caído esta tarde (16.15, Dazn), justo un año después del primero de la pasada, pero ya nada es como entonces. Ni siquiera el condimento picante, las bravuconadas de Lamine Yamal y la batalla institucional por el proyecto fallido del partido en Miami. Pero como aquel 26 de octubre, el Real Madrid y el Barcelona se encuentran inmersos en búsquedas casi existenciales; aunque ahora ya son bien distintas.
Hay prendas que, aunque se utilicen a diario, quedan relegadas a un segundo plano. Es el caso de los calcetines. Escondidos bajo el calzado, parecen no tener mayor importancia, pero pueden convertirse en un gran complemento si se eligen bien. En los últimos meses han cobrado protagonismo: con purpurina, de colores, de dedos, estampados, divertidos y originales...
Aunque en la actualidad existen muchos productos para el cuidado del cabello y la barba como los aceites naturales, los cepillos especiales o los champús anticaidas, no podemos olvidarnos de uno de los dispositivos clave que ayuda a mantener el pelo a raya: una buena recortadora.
Como ya nos referimos hace unas semanas, el gigante del comercio electrónico acaba de lanzar una nueva línea de negocio ajustada a las tendencias más actuales. Se denomina Amazon Haul y ha llegado para quedarse e imponerse a otras plataformas de bajo coste con una serie de productos superventas, de grandes acabados y englobados en las principales categorías de compra, que nunca superen los 15 euros de presupuesto. Por eso, en este artículo nos hemos centrado en el ránking de los 100 más deseados y hemos escogido los diez que más vale la pena adquirir: gadgets útiles, moda y hogar al mejor precio.
La crisis de inestabilidad política que atraviesa Francia ha privado al mundo de una imagen tan simbólica como excepcional: la patronal protestando en la calle. Los empresarios estaban dispuestos a manifestarse en protesta por la conocida como tasa Zucman, un nuevo impuesto que se ha colado en el debate presupuestario y ya ha provocado las primeras fricciones entre la izquierda y la derecha. Se trata de un gravamen sobre los grandes patrimonios ―más de 100 millones de euros―, cuyo diseño se ha inspirado en la propuesta que lanzó en 2024 el reputado economista francés Gabriel Zucman.
“Soy autónomo, no me puedo poner malo”; “soy autónoma, si no trabajo no cobro”; “soy autónomo, no tengo un jefe, tengo cien”; “soy autónomo, no tengo vacaciones”; “soy autónomo, no me puedo jubilar”. Los testimonios recabados en este reportaje ilustran bien las quejas de muchos de los 3,4 millones de trabajadores por cuenta propia que cotizaban a la Seguridad Social a finales de septiembre, según las cifras oficiales de este organismo. Expresan las reivindicaciones de un colectivo muy heterogéneo, que incluye desde empresarios con asalariados y grandes facturaciones, hasta pequeños profesionales o incluso falsos autónomos a los que su empleador les obliga a pagar sus propias cotizaciones. Algunas de esas afirmaciones son ciertas, otras a medias, y algunas directamente falsas.
La vivienda en propiedad ha sido la puerta de entrada al patrimonio para las familias españolas durante décadas. Ese ladrillo, a la vez hogar y principal activo financiero, funcionaba como máquina de acumulación de riqueza, como seguro intergeneracional y también como símbolo aspiracional de ascenso social. Pero el motor ha gripado. Los jóvenes de hoy se enfrentan a un circuito cerrado del que es difícil salir: empleos más precarios, precios residenciales más altos y herencias más tardías. Es un círculo que bloquea la capacidad de ahorro y de compra de una vivienda, y que condena a toda una generación a una posición patrimonial más débil que la de otras a la misma edad. La pescadilla que se muerde la cola. “Gano 1.700 euros y pago 850 al mes por mi casa”, cuenta Alba Leira, de 29 años, inquilina y técnica de laboratorio en Madrid. “Ahorrar algo para una entrada es imposible. Comprar, ni me lo planteo”. Su caso no es una excepción, sino una constante que los datos refrendan.
La Forbes House, sede del club privado de la revista Forbes en España, ocupa un edificio recién remodelado en el corazón político y financiero de Madrid, puerta con puerta con el Ministerio del Interior y frente por frente de la Fiscalía General del Estado. Al llegar, docenas de policías de uniforme y de paisano armados hasta los empastes hacen zigzaguear al taxi hasta llegar a la puerta y una no puede dejar de fantasear imaginando al ministro Marlaska y al fiscal Ortiz bregando con sus respectivos asuntos en sus despachos. Dentro del club, un oasis de moqueta y madera oscura, reina sin embargo una animada calma, entre señoras y señores jugando con sus tabletas y los asistentes a un evento de la Asociación Cris contra el cáncer. Rodríguez, traje de raya diplomática y gafas de pasta, recibe en una minúscula salita mientras desayuna té y fruta, atendido por un camarero de etiqueta que se desvive para que la visita esté a gusto. Sobre la mesa, un borrador embargado de la famosa lista Forbes de los 100 más ricos de España, que se publicará en unos días.
ANDRES 'FORBES'Andrés Rodríguez (Madrid, 60 años) recibió hace más de una década la llamada de la familia Forbes proponiéndole publicar la versión española de su centenaria revista en España. Les dijo que no tres veces, hasta que, a la tercera, le convencieron. Periodista de formación, Rodríguez, llevaba unos años como fundador, empresario y editor del grupo Spain Media y presidente de la Asociación Española de Editores de Revistas. Desde 2013, cada año, Forbes España publica la tracional lista de los 100 más ricos de España, cuya edición de 2025 será presentada a principios de noviembre. En este caso, el genérico "ricos", masculino, es, además, estadístico. De las 100 personas de la lista, en la que predominan los sectores de la moda, la alimentación y el ladrillo, solo 29 son mujeres. Y las dos primeras posicionadas son Sandra Ortega, hija de Amancio Ortega, dueño de Inditex, y, a sideral distancia, Hortensia Herrero, esposa de Juan Roig, el dueño de Mercadona. La paridad de esta lista, como la de tantas otras, es, por ahora, una entelequia.
“Yo no soportaba a Denzel Washington”, dice Luis Tosar (Xustás, Cospeito, Lugo, 54 años). Zapatillas deportivas, vaquero gris, camiseta negra, afeitado completo, Tosar bebe café de un vaso de plástico en un estudio de fotografía de Madrid en el que ha pasado tres horas posando con una naturalidad escandalosa. “Es increíble”, murmura Pablo Zamora, el fotógrafo, viendo el trabajo recién hecho en pantalla: “No viene ni a mirar cómo ha quedado, es imponente”. “Yo no soportaba a Denzel Washington”, sigue Tosar. “Pero luego lo vi en una película hacer una cosa tan sencilla, tan buena, que me dejó alucinado. Era una peli en la que lo extorsionaban por teléfono y hay un momento en que le dan una información que le va a joder la vida. Y en ese momento, que dura un segundo, le cambia la mirada, los ojos se nublan, ya es otro. Y eso es la hostia, eso lo hace la gente muy grande”.
FotografíaPablo Zamora
EstilismoÁngela Esteban Librero
MaquillajeFernando Torrent (Another Agency)
ProducciónCristina Serrano
Asistente de fotografíaLuis Calvo
Asistente de estilismoLaura Ortega y Victoria Izaguirre
Asistente de producciónMarina Marco
Una mañana de hace 15 años, un hombre que escondía su rostro tras un periódico se entregó a dos agentes estadounidenses en una cafetería de Ciudad de Panamá. Aquella detención tranquila —en la que incluso se intercambiaron sonrisas— remataba meses de negociaciones entre las autoridades de Estados Unidos y uno de los narcotraficantes más poderosos de Colombia. Lo acusaban de haber inundado las rutas de la droga con más de 900 toneladas de cocaína y de haber lavado miles de millones de dólares. Esa escena, narrada por el historiador colombiano Petrit Baquero, marcó el ocaso de Julio Lozano Pirateque, alias Patricia, y de la organización que lideraba. Tras ser extraditado, cumplió una pena de seis años y salió de los radares. Hasta que el presidente Gustavo Petro empezó a señalarlo públicamente como jefe de una renovada organización criminal que, según él, planea asesinarlo.
Shayne Coplan (Nueva York, 27 años) tiene prisa. El año pasado llegó a una cena en Manhattan, vestido con vaqueros y chaqueta de cuero, que organizaba una empresa de capital de riesgo para hacer networking. Había sido invitado como uno de los emprendedores más prometedores del momento, pero tras una breve charla, se levantó mientras traían el plato principal y se fue a un concierto en Brooklyn. Con estos ritmos, Coplan se ha convertido en el milmillonario hecho a sí mismo más joven del mundo.
Coleccionista de arteIntereses eclécticos. Además de su faceta tecnológica, Coplan cultiva una pasión por el arte. En su perfil de X, además de presumir de haber confiado en la cripto Ethereum desde 2014, afirma que le encanta la música y coleccionar obras. Cuando el FBI entró a registrar su apartamento, encontró un espacio decorado con “eclécticas piezas”.
El miedo se ha quedado a vivir a la sombra de los árboles de limón de Michoacán. Este fruto —indispensable en la comida que se sirve en cada calle del país— es un botín secuestrado por el crimen organizado, que exige cuotas cada vez más altas a sus productores para poder cultivarlo. Con la entrada de nuevos grupos al territorio, como el Cartel Jalisco Nueva Generación, los pagos suben y asfixian al campo, ya golpeado por los precios del mercado nacional. El último agricultor que se atrevió a desafiar al régimen del terror al denunciar el negocio de extorsión, Bernardo Bravo, fue hallado asesinado con un disparo en la cabeza, a pocos kilómetros de Apatzingán. Su muerte es una orden de plomo para guardar silencio y sembrar miedo en la tierra que cultivan los limoneros, tantas veces salpicada de sangre de activistas y campesinos.
Tres días llevaba Laudel Camacho Ricardo durmiendo en las calles de Tapachula, en el sur de México, cuando se decidió a vender su cadena de oro y un reloj por 20 dólares (poco más de 350 pesos mexicanos), una ganga. Un precio en que nunca los hubiese dado a no ser por el hambre, que le apretaba el estómago y ya comenzaba a arder. “Han sido días muy duros, a veces prefería morir”, confiesa. “Verme en un país ajeno, sin conocer a nadie, sin recursos y con hambre, significó un dolor tan grande que lo recordaré de por vida”. Ya no era el emigrante cubano, trabajador de un almacén de Texas, que hacía tan poco había sido. En una semana pasó a ser el deportado en Chiapas, sin dinero, teléfono o documentos de identificación, tal como lo dejaron los oficiales del Servicio de Control de Inmigración y Aduanas de Estados Unidos (ICE) del otro lado de la frontera.
Sol, viento y espacio. Tres factores que sintetizan la ventaja estratégica de España y Portugal en energías limpias —un 20-30% más competitiva que la media europea— y que sirvió de arranque para el evento Step up Now, organizado por McKinsey & Company en colaboración con EL PAÍS el pasado miércoles en el hotel Ritz de Madrid.
Un paraíso de estabilidadLa presentación de la Iniciativa Ibérica de Industria y Transición Energética (IETI) de McKinsey & Company se clausuró con la intervención de António Leitão Amaro, ministro de la Presidencia de Portugal, quien desglosó la hora de ruta del país vecino en el impulso de su competitividad a partir de diversas fortalezas estratégicas: una abundante producción renovable; el 30% de las reservas europeas de litio, en gran parte sin explotar; una extensa oferta de talento tecnológico propio y atractivas condiciones de vida para captar también el foráneo, así como una ubicación geográfica, en mitad del Atlántico, privilegiada en conexiones internacionales.
Leitão Amaro destacó especialmente como un “activo fundamental”el oasis de estabilidad que representa Portugal en múltiples ámbitos (económico, financiero, político, jurídico). Además de haber reducido ampliamente su deuda nacional (en un 40% del PIB) los últimos cinco años, “no rompemos contratos; respetamos el Estado de derecho y valoramos el emprendimiento privado”, explicitó. A partir de ahí, y garantizando su compromiso con la sostenibilidad europea, Leitão Amaro advirtió que su Gobierno rechazará “una estrategia de descarbonización que acabe con las empresas; no hay una estrategia de descarbonización a toda costa”. Y avanzó que esta se orientará al abastecimiento de energía para una reindustrialización orientada a desarrollar servicios digitales (como centros de datos) y la inteligencia artificial.
Las democracias se mueven hoy entre el miedo y la intransigencia, cuando no el odio, hacia sus adversarios políticos. Y bajo condiciones de gobernabilidad precaria. La situación de la política española encaja bien en este esquema: un Gobierno de gobernabilidad limitada por la cantidad de piezas que ha de encajar cada vez que pretende llevar una ley al Congreso, por no hablar de su imposibilidad de armar un presupuesto, y el vértigo o el miedo ante el acceso de la alternativa posible. Esto último es su mayor elemento cohesionador; solo puede mantenerse vivo en la medida en que funciona la satanización del adversario. Lo hemos dicho muchas veces, se trata de hacerlo inelegible, no de presentarse como mejor y más capaz que aquel.
A principios del siglo pasado, en el mundo del periodismo, junto a grandes nombres que han perdurado en la memoria, Azorín, Julio Camba, Josep Pla, Chaves Nogales, se movían unos seres famélicos, bohemios, confidentes de la policía, alimentados por el fondo de reptiles, que también decían llamarse periodistas. Hubo uno, el famoso Gálvez, quien para despertar compasión se paseaba por las tertulias con un recién nacido muerto metido en una caja de zapatos. Eran unos seres tronados que no pretendían otra cosa, salvo la de seguir vivos. Sus querellas las resolvían personalmente a bastonazos en los cafés. Valle-Inclán reflejó aquel mundo sórdido en la obra Luces de bohemia. No obstante, la dignidad de este oficio siempre estuvo a salvo debido a que el talento y el estilo literario de algunos periodistas de entonces desafiaban al de los mejores escritores del momento, y durante la dictadura, aunque fueran amordazados, hubo muchos que lucharon por abrir alguna grieta de libertad en el muro jugándose el pellejo y hoy es obligado citar sus nombres, sin los cuales no podría entenderse el espíritu de la Transición. El periodismo que durante los primeros años de la democracia fue una fiesta de la inteligencia ha ido derivando hasta caer en un albañal que permite que tenga el mismo valor una opinión inteligente, una noticia contrastada y un análisis certero que el insulto, la calumnia, la provocación y el rebuzno. La verdad y la basura se expanden juntas. La noticia es hoy una mercancía que se vende, se compra, se adultera, se pudre y desaparece tirando de la cadena. Están aquí otra vez aquellos periodistas patibularios de antaño que han hecho de la comunicación un negocio sucio y de la lucha política un espectáculo intestinal. Pese a todo, quedan algunos héroes que luchan todavía por su dignidad. Pero de creer que este, el de periodista, era el mejor oficio del mundo, uno empieza a sentirse humillado de pertenecer a una profesión que está totalmente degradada.
Para interpretar la posición exasperada de Junts, que amenaza con romper el diálogo con un Gobierno sin mayoría parlamentaria, no hace falta disponer de información privilegiada. Esta es la clave: a los herederos del partido surgido para controlar el poder político catalán nada les ha salido como esperaban desde hacía más de un lustro. Su desempoderamiento, según todas las encuestas, podría incrementarse cuando se celebren las próximas elecciones municipales, que sus alcaldes contemplan con pavor. ¿Qué hacer ante esa encrucijada?