“Año de la unidad, la paz y el desarrollo”
“Año de la unidad, la paz y el desarrollo”
De Kenia a Madagascar, de Senegal a Camerún, de Tanzania a Nigeria o de Marruecos a Mozambique. Una ola de protestas protagonizadas por jóvenes de menos de 30 años, la llamada Generación Z, recorre África y parece imparable. Ocupan las calles y los espacios públicos, se enfrentan a las fuerzas del orden, revientan elecciones o tumban regímenes. En unos países se enfrentan a dirigentes que se eternizan en el poder y hacen trampas en las urnas, en otros combaten la vida cara, la falta de empleo o los cortes de agua y luz. Se organizan en las redes sociales como movimientos horizontales. Quieren hechos, no promesas, buscan nuevos referentes y aliados y están haciendo saltar las costuras de los viejos pactos que sirvieron a sus padres y abuelos, pero que asfixian a esta Generación Z africana, tan hastiada de lo antiguo como libre de todo compromiso.
Detrás de su mesa del despacho, el secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Albert Ramdin (distrito de Surinam, Surinam, 67 años) tiene colgados, a modo de guardianes, tres retratos de sus héroes: el mahatma Gandhi, adalid de la no violencia; Martin Luther King, luchador por los derechos civiles, y Nelson Mandela, defensor del diálogo con los enemigos. Su ejemplo sirve de inspiración a este exministro de Exteriores socialdemócrata, que ha desarrollado la mayor parte de su carrera en esta organización multilateral y que en mayo pasado relevó al uruguayo Luis Almagro. Se ha hecho cargo de la institución panamericana en un momento especialmente complicado en el mundo, en América y en la propia OEA.
Levantamos el móvil para mirar un mensaje y, cuando queremos darnos cuenta, han pasado 20 minutos. O una hora. Hemos recorrido sin rumbo un torrente de vídeos y noticias que ya ni recordamos. Nos prometemos que mañana será distinto, pero volvemos a caer. No es falta de voluntad, es diseño. Las redes sociales están hechas para mantener cautiva nuestra atención, sin principio ni final, sin paradas naturales, como el final de un capítulo de un libro o de una película. Este ejercicio de deslizar la pantalla del móvil —scroll, en su término en inglés— nos distrae o entretiene, pero a la vez nos empuja a un sinfín de estímulos que nos agota y, lo que es peor, daña nuestra atención.
Ayer me acordé de Ana. Era la bondad y generosidad encarnadas en la vecina de arriba. La puerta abierta y un plato caliente en la mesa siempre tenía. Más que la abuela de mi amigo era la amiga de mi familia. Incluso nos preparó una habitación con la esperanza de que reformásemos nuestro piso y no nos mudásemos. Hoy, Ana no está, y yo vivo en una gran ciudad. No conozco el nombre de ninguno de mis vecinos —salvo el de la dueña de todos los inmuebles del edificio—. Con mucho esfuerzo intercambio una tímida conversación con los más mayores del portal; solo con quienes se preguntan quiénes serán las caras nuevas que tan pronto como vienen se van. Y es que esa curiosidad es normal: mi compañero de piso y yo también comentamos los rostros desconocidos al pasar. Me dicen que las redes de cuidados entre extraños en un mundo tan desconectado no son lo normal. Y yo me pregunto cómo se puede soportar la carga existencial sin un mínimo sentimiento de comunidad. ¿Hoy alguien más se acuerda de la vecina de arriba?
La negociación actual entre el PP valenciano y Vox para presentar un candidato a presidente de la Generalitat en sustitución de Carlos Mazón guarda un evidente paralelismo con el pacto exprés que encumbró a este en junio de 2023. Entonces, los populares asumieron buena parte del ideario de la extrema derecha, plasmado en un acuerdo de 50 puntos. Mazón logró entrar en el Palau de la Generalitat, pero la rapidez con que se firmó el pacto, en plena campaña de las generales, y la evidencia de la disposición del PP a otorgar a Vox la iniciativa política en asuntos sociales con tal de llegar al poder, hizo realidad el relato político de Pedro Sánchez, movilizó el voto de la izquierda y lastró las perspectivas de Alberto Núñez Feijóo de llegar La Moncloa.
Los jóvenes viven absortos por el teléfono móvil. ¿Pero sólo la juventud sufre esta supeditación? Expertos en comunicación, sociología y psicología denuncian los devastadores efectos del smartphone en el desarrollo cognitivo y social de niños y adolescentes. Sin embargo, también hay estudios que demuestran que estos aparatos y sus aplicaciones hacen estragos en todas las edades.
Carlos Alcaraz luce feliz, envuelto por un chándal rosa y apoyado sobre unas zapatillas de colorines —verde, amarillo, rojo, azul, blanco— que reflejan un estado de ánimo: efectivamente, las cosas han salido bien esta vez. Después de dos estrenos fallidos en la Copa de Maestros de Turín, el español sonríe, aprueba lo hecho y se sorprende (al compás de los demás) cuando la exjugadora Yelena Vesnina le pregunta si alguien le ha robado el corazón: “¿Cómo?”. “No, estoy libre…”. Y esa misma sensación de libertad es la que ha expresado poco antes en la pista, afinado frente a un rival siempre peliagudo como Alex de Miñaur: 7-6(5) y 6-2, tras 1h 40m. Esto es, una nueva sensación.
ZVEREV CASTIGA A SHELTONEn el turno nocturno, Alexander Zverev se impuso Ben Shelton por 6-3 y 7-6(6), tras 1h 33. El alemán, bicampeón maestro, salvó tres bolas de set en la segunda manga y finalmente obtuvo la primera victoria en el grupo Björn Borg. Cabe recordar que la jornada de apertura ofreció un duelo de cada bloque, al igual que este martes.
Zverev, quien recientemente abandonó lesionado el Masters de París a causa de un esguince, parece haberse recuperado. Batió por quinta vez (en otros tantos partidos) al debutante Shelton, superado ya cuatro veces esta temporada. El alemán triunfó en el torneo en 2018 y 2021, y es el que más participaciones (8) suma en la edición actual.
Este martes se disputará el segundo compromiso del grupo, entre Jannik Sinner y Felix Auger-Aliassime (20.30, Movistar+). El que caiga se enfrentará a Zverev el miércoles. En la apertura del día (14.00) medirán sus fuerzas Lorenzo Musetti y Taylor Fritz, en un pulso correspondiente al grupo Jimmy Connors, completado con Alcaraz y De Miñaur.
EL PAÍS puso en marcha en 2018 una investigación de la pederastia en la Iglesia española y tiene una base de datos actualizada con todos los casos conocidos. Si conoce algún caso que no haya visto la luz, nos puede escribir a: abusos@elpais.es. Si es un caso en América Latina, la dirección es: abusosamerica@elpais.es.
Todos los movimientos del PP conducen a Vox. El ascenso de los ultras preocupa en los distintos niveles del partido y condiciona toda la estrategia de los populares, como se pudo comprobar este fin de semana en Sevilla, donde Alberto Núñez Feijóo clausuró junto a Juan Manuel Moreno Bonilla el 17º congreso del PP andaluz. En su discurso de cierre del cónclave, el líder del PP insistió en el mensaje del voto útil ante el auge de los ultras. Feijóo exhortó a los votantes de la derecha a que se dejen de “carambolas” y voten al PP si quieren que gobierne el PP. Porque los “desahogos”, dijo en referencia al voto a Vox, no garantizan que la derecha conquiste La Moncloa. Mientras Feijóo dedica sus discursos a frenar a Vox, en paralelo el PP negocia con los ultras para retener el poder en la Comunidad Valenciana. Las conversaciones afrontan una semana decisiva en la que se testará hasta dónde va a apretar la extrema derecha a un PP que pretende evitar que le arranquen nuevas cesiones.
Rosa Ana Morán (Oviedo, 64 años) tiene fama de ser “muy crítica”. Siente que no se escuchan las propuestas de la Fiscalía Antidroga, a la que llegó hace algo más de tres años. Junto con la necesidad urgente de que se penalice el petaqueo, con el que gasolineras flotantes abastecen a las narcolanchas especialmente en el sur de España, o que se dé mejor cobertura y protección legal a los agentes encubiertos que se juegan la vida en las operaciones, Morán alerta de que el crimen organizado tiene el Atlántico “lleno de narcolanchas”. Orgullosamente asturiana, en su despacho de la Audiencia Nacional en Madrid tiene distribuidos objetos que le recuerdan a su tierra, como una pequeña caseta de playa con rayas rojas y blancas o cuadros con dibujos a tinta de la Catedral de Oviedo. En más de una ocasión se lamenta de “la imagen” que se tiene en estos momentos de la Fiscalía “por cuestiones ajenas” a su “trabajo”.
El funeral por las víctimas de la dana, celebrado el pasado 29 de octubre, comenzó con la lectura, uno a uno, de los nombres de las personas fallecidas, a quienes se rendía homenaje. Si estas muertes constituyen delitos de homicidio es lo que investiga el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 3 de Catarroja, una labor titánica por el número de víctimas y la magnitud de lo acontecido.
La alquimia es un proceso sagrado que requiere algo más que atención y talento. Exige reverencia religiosa, el deseo de sacrificarlo todo por una visión interna y la potencia suficiente para conseguir la transformación. Exige la habilidad y el valor de entregarse completamente al mundo sin someterse al mundo. No todos son los llamados y, de los llamados, no muchos responden. De los que responden, no todos lo consiguen. Con suerte, hay un alquimista por generación. Que Rosalía se transforma lo sabíamos todos. Que ella era todas las cosas no lo hemos creído hasta ahora. Lux demuestra que ella es la alquimista de nuestra era.
La agenda internacional de los Reyes continúa este otoño con su segundo viaje de Estado de 2025: China. Felipe VI y Letizia Ortiz aterrizaron este domingo en Chengdú, en el centro del país, para más tarde desplazarse a la capital, Pekín. La visita, según algunos de los asesores que van en la comitiva, se enmarca en un proceso de acercamiento de España a China y tendrá un alto contenido político. Como es habitual, el ministro de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, José Manuel Albares, viajará con los Reyes, a los que se les une esta vez el titular de Economía, Comercio y Empresa, Carlos Cuerpo. Para China esta visita, la primera de tan alto nivel en los últimos 18 años, reviste “una gran importancia”, según una portavoz del Gobierno del país asiático.
—La decisión, además de equivocada, me parece injusta.
Cada noche, el puerto de Belém, en plena Amazonía brasileña, se convierte en un bullicioso mercado teñido de púrpura. Es el color del açaí, el fruto de una palmera tropical que en los últimos años se ha puesto de moda en medio mundo por su alto valor nutricional. Los barcos han cruzado las aguas del estuario del Amazonas repletos de cestas a rebosar con los frutos que se han cosechado ese mismo día. Al caer la noche, ya en tierra, hay que darse prisa, porque el fruto no aguanta bien el calor, tiene que llegar cuanto antes a las plantas que lo procesan. En el muelle, los cestos se venderán a los intermediarios, se subirán a camiones y empezará así un viaje de éxito no exento de desafíos. Ya mueve 5.000 millones de reales (más de 900 millones de dólares) al año. El peligro ahora es no morir de éxito.
Puede que algunos devotos recalcitrantes de Motomami (2022) también lleven todo el fin de semana levitando —espiritual y musicalmente— con los 18 cortes de Lux, pero de entrada Rosalía no se lo ha puesto fácil a sus seguidores. El nuevo álbum de la catalana supone un giro estilístico entre sustancial y radical respecto a su antecesor, lo que da pie a un debate suculento: ¿pueden gustarle al mismo oyente dos trabajos tan diferenciados, aunque su firmante sea la misma y no haya transcurrido demasiado tiempo entre ambos?
La cumbre del clima COP30 comienza este lunes en Belém (Brasil) entre fuertes resistencias ideológicas a hacer frente a la crisis climática alimentadas por el populismo negacionista. Hace 10 años, 195 países sellaron en París un histórico acuerdo por el que se comprometían a que la temperatura no aumentase 2 grados sobre los niveles preindustriales y que en lo posible no se rebasasen los 1,5. Para ello, resultaba imprescindible reducir significativamente las emisiones de gases de efecto invernadero. Sin embargo, el mundo ha seguido atado a la quema de combustibles fósiles: 2023, 2024 y 2025 son los tres años más calurosos registrados. El año pasado, en el que creció a velocidad récord la concentración en la atmósfera de CO₂, ya se alcanzó ese límite de los 1,5 grados y es inevitable que se sobrepase durante la próxima década.
En 1989, Aaron Sorkin estrenó la obra teatral Algunos hombres buenos, que posteriormente fue llevada a la gran pantalla e interpretada por algunos de los actores más reconocidos del cine estadounidense. En ella se cuenta la historia de un abogado que debe elegir entre el honor o un mal acuerdo. Todos esperan de él la deshonra. Pero el guion da un giro inesperado, y el abogado acaba eligiendo el honor. En la historia, son mayoría los que optan por lo fácil, pero solo unos pocos escogen lo correcto. Estos son los hombres buenos.