“Año de la unidad, la paz y el desarrollo”
“Año de la unidad, la paz y el desarrollo”
Aunque hubo bastante incomprensión y reticencias en un primer momento, la Copa NBA empieza a calar entre jugadores, aficionados y equipos. Y los mandamases de la competición estadounidense están muy contentos con los resultados. Más todavía cuando la gran estrella de futuro (y presente) de la liga, el alienígena francés Victor Wembanyama ejercerá como principal reclamo en la gran final. La tercera edición del torneo, inspirado en la gran tradición copera del baloncesto y fútbol europeo, llega a su fin este martes, madrugada del miércoles en España (02.30 horas, Prime Video), con un interesante duelo ente los favoritos New York Knicks y los emergentes San Antonio Spurs en el T-Mobile Arena de Las Vegas.
Thierry Ndikumwenayo (Kyriama, Burundi; 28 años) cuenta durante su viaje de regreso desde Lagoa, al sur de Portugal, donde las playas fantásticas del Algarve, a Castellón, donde vive, que su apellido significa ‘estoy con Dios’. Y así se siente el atleta que el domingo se proclamó campeón de Europa de cross individual y por equipos, aunque explica que el último trimestre ha sido peliagudo: la frustración del Mundial de Tokio; el nacimiento de su hija, la primera, y la obligación de dejarla atrás en dos semanas, a ella y a su mujer, porque aún no ha conseguido los papeles para traerse a España a su familia; una anemia durante la concentración en Sierra Nevada, y una gripe que estuvo a punto de arruinar su primer título europeo.
Las moscovitas no se pueden copiar. “No es fácil”, advierte Francisco Gayoso (Oviedo, 50 años), refiriéndose al producto estrella de la confitería Rialto: una fina pasta de almendra bañada en chocolate. La casa —bautizada así por el famoso puente de Venecia y la corona de la R de Royalty— fue fundada por su abuelo en pleno centro de Oviedo y hoy la dirige él, al frente desde 2008.
En el interior del Museo del Futuro de Dubái, una multitud se arremolina en torno a un robot canino, ya educado (mejor dicho, programado) para ejecutar todos los trucos que encantan a los humanos. Se sienta cuando se lo piden y se deja acariciar su metálica cabeza. La ciencia, la tecnología y la innovación ocupan las distintas salas interactivas del edificio, imaginando cómo será el Dubái del provenir, cuando se acerque al siglo XXII. Pero lo que más impresiona de este espacio expositivo, inaugurado con toda intención el 22 de febrero de 2022, una fecha palíndroma que busca atraer a la suerte, es su imposible fisionomía. El edificio tiene forma tórica, a modo de resplandeciente anillo plateado puesto en pie y con un enorme hueco en su espacio central.
Hubo un tiempo en el que ciertos señores y ciertas señoras, muy aseñorados, utilizaban como síntoma de todo lo malo que nos ocurría en España que fuésemos uno de los países con más ediciones de Gran Hermano a las espaldas. Entre sus diferentes variantes, a lo largo de 25 años, hemos sumado 35 temporadas de GH. Nos superan países tan dispares como Estados Unidos, Reino Unido, la India; están casi a nuestro nivel Brasil y Alemania, pero que nada le impida a uno sentenciar cogiendo por los pelos un dato como cualquier otro. Para ellos los realities, con su decano a la cabeza, son la prueba irrefutable de nuestra degradación cultural, intelectual y moral –sobre confundir la cultura, la inteligencia y la bonhomía ya hablamos otro día–. No cabía, ni cabe pues, en ciertas cabezas, que haya, yo qué sé, abonados del Real que puedan recordar con fidelidad la entonación exacta con la que Nicky demandaba los papeles de la paella en Gran Hermano 6, ni buenas personas –con o sin estudios– que pasen por Salou y se acuerden sin remedio de Fresita. Condenados por ejercer el voyeurismo autorizado. Ellos se lo pierden.
Salvador Sobral hizo feliz a los portugueses en 2017 al ganar Eurovisión con una canción, Amar pelos dois, escrita por su hermana Luísa. Ahora quiere hacerlos reflexionar sobre el significado de participar en un festival que permite la presencia de Israel y pide a la cadena pública RTP que se sume al boicot de las televisiones de otros países. “España, Irlanda, Holanda y Eslovenia [también Islandia se incorporó a este grupo] decidieron no participar y situarse en el lado bueno de la historia haciendo esta declaración, que es muy simbólica pero muy potente porque Eurovisión es algo muy político”, señaló en un vídeo difundido en sus redes.
Durante las fiestas de Navidad, los niños tienen mucho tiempo libre, mucha magia alrededor y muchas ganas de hacer preguntas incómodas. Es normal. También las hacíamos nosotros a su edad. Querías entender bien las reglas para hackear el sistema y conseguir más regalos, básicamente. Ahora, como adultos, tenemos la misión de mantener muros altos para proteger la magia y, de paso, nuestra paz mental. Porque todos recordamos lo intensos y preguntones que pueden ponerse nuestros pequeños cuando el tema les interesa o inquieta.
Prendas para las fanáticas de la moda, gadgets para los más tecnológicos, utensilios para los cocinillas que pasan horas buscando nuevas recetas o libros para los lectores incansables de “solo un capítulo más”. Hay miles de opciones para acertar según los gustos de cada persona esta Navidad. ¿Qué pasa con las amantes de la belleza? Para quienes buscan un acierto asegurado en estas fechas, los packs beauty son siempre una apuesta ganadora.
A pesar de los esfuerzos por preservar y salvaguardar por diversos medios, entre ellos, mediante el uso de diversas plataformas digitales, como TikTok o YouTube, los idiomas originarios en América Latina, en general, se encuentran en una situación complicada y preocupante. El escenario se agudiza y se deja ver con mayor claridad en entornos urbanos donde, cada vez más, se hablan menos estas lenguas indígenas, sobre todo, en contextos de la vida diaria, en donde el castellano es el que predomina. Ejemplo de ello es el kichwa (también conocido como kichwa shimi o runashimi), en Quito, capital de Ecuador. El kichwa ―lengua que usa solo tres vocales: a, i y u― es el término que se utiliza principalmente en Ecuador y Colombia, el cual pertenece a la familia lingüística genérica Quechua II. En Perú, Bolivia, Argentina y Chile, por su parte, se usa la expresión quechua, cuya variación contempla las cinco vocales, que se enmarca en la clasificación Quechua I.
Enfermo, obsesivo, trastornado, malo para Estados Unidos. Estas son algunas de las palabras que el presidente Donald Trump ha usado para referirse al célebre director Rob Reiner en las horas después de que el también actor y su esposa fueran hallados asesinados, presumiblemente a manos del mediano de sus tres hijos, quien ha sido detenido este lunes. Sin rodeos ni eufemismos, el republicano ha justificado la trágica muerte de la pareja citando la “ira” que habría provocado en otros con su “obsesión furiosa” contra el mandatario. Lo cierto es que Reiner fue un demócrata devoto y defendió muchas causas e ideales contrarios al trumpismo.
La victoria de José Antonio Kast en Chile ha caído como un jarro de agua fría en la izquierda latinoamericana, pero también ha dejado al descubierto las distintas formas de digerir el golpe desde el poder. En Brasil, Lula da Silva en Brasil se limitó a felicitar al representante de la ultraderecha chilena, sin lecturas ni advertencias. La mandataria mexicana, Claudia Sheinbaum, fue algo más allá y apeló a la “reflexión” de los movimientos progresistas para entender el porqué de esta arrolladora victoria. Pero ha sido Gustavo Petro quien, una vez más, ha subido los decibelios desde Colombia con un mensaje incendiario en X: “Triste que Pinochet tuvo que imponerse a la fuerza, pero más triste ahora es que los pueblos elijan su Pinochet”.
No fue un desnudo. Fue un tirante, cayendo —ni siquiera eso: insinuando que podía caer— del hombro de una mujer demasiado visible para su tiempo. Era el verano de 1884 y ese detalle bastó para convertir un retrato en escándalo y a su modelo en un problema público. Ciento cuarenta años después, Madame X, el cuadro de John Singer Sargent que desató aquella tormenta cultural, vuelve al centro del relato en el Musée d’Orsay, dentro de la exposición Sargent. Deslumbrar París, abierta hasta el 11 de enero de 2026, en colaboración con el Metropolitan Museum of Art.
En la era del streaming, las series ya no solo entretienen: dictan conversaciones, moldean estéticas y, a veces, adelantan titulares. Por ejemplo, Boots (Netflix, 2025). La serie sigue a dos jóvenes que se están entrenando en un centro de reclutas de la Infantería de Marina estadounidense en la década de los noventa. Pero lo que podría parecer un relato nostálgico sobre disciplina y fraternidad militar, se convierte —con un detalle casi imperceptible— en una radiografía de los dilemas actuales sobre identidad, cuerpo y poder. En el primer capítulo, un cadete afroamericano se enfrenta a un problema cutáneo en el cumplimiento de la norma: sufre pseudofoliculitis, una irritación en la piel por culpa del afeitado. Su superior, también racializado, le ofrece polvos de talco en un gesto de camaradería.
Piel de porcelanaEl mejor remedio para la pseudofoliculitis es no afeitarse. Pero no es el único. El dermatólogo José Luis Martínez-Amo, del Grupo Español de Dermatología Estética y Terapéutica de la Academia Española de Dermatología y Venereología, recomienda otras opciones para mejorar para el tratamiento de la piel afectada por el afeitado constante como el lavado con jabones con pH neutro y propiedades antisépticas, cambiar las cuchillas para el afeitado de manera constante y evitar las lociones para después del rasurado, ya que en muchas ocasiones contienen alcohol. Obedecer nunca ha sido tan irritante.
El regalo perfecto es el que gusta por igual a quien lo recibe y a quien lo da. Y si ese disfrute puede ser compartido, mejor que mejor. Vivimos en casas abarrotadas de objetos, que acumulamos y almacenamos, a menudo sin ni siquiera usarlos. Por eso la importancia de regalar experiencias; aunque, a veces, para vivirlas necesitemos de un objeto-catalizador que las provoque. El campo de la sexualidad, sensualidad, erotismo y placer es uno de los ámbitos en los que más debería aplicarse esta norma. No necesitamos más cosas, necesitamos más vivencias.
A pesar de que su madre, Cindy Crawford, “siempre ha separado el trabajo de la familia”, dice, Kaia Gerber (Los Ángeles, 2001) tuvo muy claro que quería ser modelo desde que era adolescente. A los 13 firmó con su primera agencia, y a los 16 ya hizo su primer desfile (Calvin Klein). Lleva una década en la profesión y no ha cumplido aún los 25. Siempre asesorada por su progenitora, cree que esta generación de supermodelos tiene poco que ver con la de Crawford, “por las redes sociales. Hablo mucho con mi madre sobre el tema, porque cuando yo empecé ya había Instagram, así que no tengo con qué compararlo. Pero ella cree que el cambio viene de ahí”, explica por videollamada desde su casa en California. “Y bueno, tiene una parte buena y una mala. Las redes hacen que bajemos a los famosos de su pedestal, la gente ya no te ve con el peinado y el vestido de lujo, y eso es bueno. Pero luego está la falta de privacidad, se difuminan los límites entre lo personal y lo profesional”.
Para llegar a La Congiunta, un pabellón de hormigón construido en 1992 por el arquitecto brutalista Peter Märkli, hay que acercarse hasta la localidad suiza de Giornico, cerca de Lugano, y pedir las llaves del edificio en la osteria del pueblo. También hace falta conducir —en concreto, 65 kilómetros desde Doha— para visitar la apabullante instalación escultórica de Richard Serra en el desierto de Qatar, formada por cuatro enormes planchas de acero erguidas en medio del vacío. El arte contemporáneo, en ocasiones, discurre lejos de los recorridos más habituales. En Balaguer (Lleida) la empresa de materiales de construcción Sorigué ha creado Planta, una gran nave con instalaciones de primeros espadas como Bill Viola, Juan Muñoz, William Kentridge o Chiharu Shiota. Y ahí, en su propuesta a alejarse de los senderos más trillados, es donde reside la magia de The 99, un libro que reúne otros tantos centros de arte moderno y contemporáneo en todo el planeta. Porque, aunque parezca mentira, hasta ahora era imposible encontrar una guía de estas características.
Hansi Flick ha sido claro en más de una ocasión: “Joan García es el número uno”. Este martes, en el estreno del Barcelona en la Copa del Rey ante el Guadalajara en los dieciseisavos de final (a las 21.00, en Movistar Plus), el técnico alemán dará descanso a Joan. Ahí se abre un dilema que sobrevuela el club: Szczesny o Ter Stegen. “No veo un segundo o tercer portero”, insistió Flick antes del duelo ante Osasuna. Aquel día el polaco se cayó de la convocatoria por una gastroenteritis, y Ter Stegen regresaba a la lista por segunda vez tras cuatro meses y medio de baja por su operación de espalda. Hoy, ambos están disponibles para el partido. La decisión, sin embargo, sigue en el aire.
Una causa justa puede desencadenar a veces una tormenta de proporciones no imaginadas. Incluso terminar haciendo compañeros de cama insospechados. En 1990, un centrocampista de medio pelo llamado Jean-Marc Bosman terminaba su contrato con el RFC Liège. El club belga no le renovó y él se buscó la vida para fichar por el Dunkerke francés. El problema es que en aquella época la ley permitía pedir un traspaso por un jugador, aunque hubiese expirado su vínculo. Como si fueran los electrodomésticos, la plancha grasienta y los taburetes de un bar que baja la persiana. Pero Bosman no era Zidane. Y el Dunkerke prefirió no desembolsar ni un franco, dejando al belga en un cruel limbo laboral.
La batalla de las cláusulas suelo no solo es entre hipotecados y bancos, sino también entre estos últimos y los fondos de deuda que compraron estos créditos. Estos últimos reclaman por el dinero que han dejado de ganar debido a que las entidades financieras eliminaron las cláusulas suelo. Los intereses mínimos dejaron de ser del 5% —en los casos más extremos— para quedarse con la referencia fijada en el contrato: la más habitual era el euríbor a 12 meses, a la que se sumaba el diferencial correspondiente.
La ansiada retroactividadEl Supremo falló en mayo de 2013 que las cláusulas suelo eran abusivas por falta de transparencia y por tanto ilegales. Sin embargo, el alto tribunal limitó las devoluciones hasta esa fecha, lo que supuso un balón de oxígeno para la banca. Pero este escenario cambió tres años más tarde, cuando el Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) echó por tierra la limitación de la retroactividad y devolvió la esperanza a los consumidores, que reaccionaron con una avalancha de demandas en los tribunales. De hecho, el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) se vio obligado a implantar un plan de especialización de juzgados en esta materia para evitar que se agravara el atasco que ya vivían por entonces los órganos judiciales.
Como último recurso, la banca se aferró a la prescripción para no atender las peticiones de sus clientes, pero la máxima instancia judicial europea volvió a salir al rescate y su primer fallo se completó en los siguientes años con varias sentencias en las que aclaró que los cinco años para reclamar comienzan a correr cuando el consumidor obtiene una sentencia firme que declare nula dicha cláusula. Un criterio que ha sido asumido por el Tribunal Supremo español. Esto supuso que, en la práctica, muchos clientes bancarios que tenían dudas sobre si todavía podían exigir la devolución de lo pagado de más acudieran en los últimos años a los tribunales.
Telefónica ha llegado a un acuerdo estratégico para colaborar con la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) mediante la integración de seis de sus espacios y centros de innovación en NATO DIANA (Acelerador de Innovación en Defensa para el Atlántico Norte). Esta colaboración tiene como objetivo primordial acelerar el desarrollo de tecnologías de doble uso, con aplicaciones tanto comerciales como militares, en toda la Alianza. El acuerdo firmado entre ambas entidades está previsto que entre en vigor a partir del año 2026.
La operadora dará servicios de seguridad cuántica a centros de datosTelefónica refuerza su apuesta por la ciberseguridad global con un movimiento estratégico: ofrecer servicios de seguridad cuántica no solo para sus propias infraestructuras, sino también para centros de datos externos y empresas. La compañía incorporará de forma progresiva la criptografía post-cuántica (PQC, por sus siglas en inglés), un conjunto de algoritmos diseñados para resistir ataques de futuros ordenadores cuánticos, y abrirá su catálogo de soluciones a terceros en 2026.
Estos avances permiten proteger información sensible a largo plazo, incluso frente a amenazas que aún no existen. En este contexto, Telefónica aborda de forma activa la estrategia conocida como “Cosecha ahora, descifra después” (Store Now, Decrypt Later o SNDL), que alerta sobre el riesgo de que datos cifrados hoy con métodos convencionales sean interceptados y descifrados en el futuro mediante computación cuántica.
Para mitigar esta amenaza, la operadora está desplegando soluciones como las Quantum Safe Networks y desarrollando la infraestructura necesaria para proteger activos críticos, incluidos servicios esenciales y redes 5G. Todo ello apoyado en un fuerte compromiso con la criptoagilidad, un enfoque que permite cambiar dinámicamente los algoritmos de cifrado y facilitar una transición segura hacia nuevos estándares.
La estrategia se apoya en proyectos concretos y colaboraciones internacionales. Entre ellos destaca el desarrollo de redes Quantum Safe, concebidas para añadir una capa adicional de protección a las comunicaciones y datos críticos de empresas frente a amenazas cuánticas. Además, Telefónica trabaja en la incorporación de algoritmos cuánticamente seguros en tarjetas eSIM para reforzar la seguridad de dispositivos IoT utilizados en sectores como la medición de luz, agua y gas.