“Año de la unidad, la paz y el desarrollo”
“Año de la unidad, la paz y el desarrollo”
En este desierto discursivo por el que deambulamos, erráticos, cualquier elemento —de cualquier tipo— que pueda ser considerado como una referencia firme y fiable es acogido con entusiasmo. En el espacio público, en concreto, esto resulta particularmente evidente. Así, la habitualmente denominada “judicialización de la política” no solo estaría lejos de ser algo casual o azaroso, sino que resultaría poco menos que una desembocadura inevitable del proceso de evolución de las ideas en el que llevamos tiempo inmersos. Echemos la vista atrás por un instante para intentar justificar dicha afirmación.
Se ha puesto de moda entre algunas voces progresistas llamar “fachapobre” a los votantes precarios de la ultraderecha. Cabría reflexionar sobre lo despectivo del término. Nuestro país registra hoy la juventud más derechizada de la democracia —según el CIS— y seguramente la mayoría de ellos no venía así de cuna, ni puede reducirse todo a los bulos que circulan por las redes sociales, o a la reacción antifeminista. Su malestar tiene también que ver con las expectativas frustradas que ha dejado la izquierda a lo largo de la última década.
Estados Unidos ha abierto una nueva fase, aún más intensa, en la campaña de presión contra el presidente venezolano Nicolás Maduro. El objetivo ahora será el crudo, la principal fuente de ingresos de Caracas. Tras la incautación de un buque con petróleo de Venezuela en aguas frente a la costa de ese país, en una operación espectacular a la que el Gobierno estadounidense ha querido dar la máxima publicidad, este jueves ha anunciado sanciones contra media docena de otros buques similares, algo que abre la puerta a nuevas confiscaciones. Además, ha impuesto castigos también contra tres sobrinos del líder chavista.
Conversación entre Lula y MaduroEl presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, mantuvo la semana pasada una conversación telefónica secreta con el venezolano Nicolás Maduro, según ha desvelado este jueves el diario brasileño O Globo y ha confirmado una fuente de la Presidencia de Brasil, que la ha descrito como “rápida”. Se desconoce el contenido de la llamada, qué día concreto se produjo o incluso si fue antes o después del contacto telefónico que Lula tuvo el martes 2 con Donald Trump. Sostiene el diario que el intercambio entre Lula y Maduro fue amistoso, que el brasileño le expresó al líder chavista su preocupación por el despliegue militar de Estados Unidos y su disposición a ayudar. Brasilia congeló las relaciones bilaterales tras las elecciones presidenciales de 2024, cuyo resultado no reconoció, y, como represalia, vetó la entrada de Venezuela en lo BRICS.
El Ministerio de Hacienda baraja incrementar un año más la deducción en el impuesto sobre la renta de las personas físicas (IRPF) diseñada para los perceptores del salario mínimo interprofesional (SMI), un mecanismo fiscal que nació el año pasado como fórmula de consenso tras la dura disputa interna en el Gobierno sobre si el SMI debía tributar o no. “Hacienda está dispuesta a estudiar esta posibilidad para que el coste de la subida no recaiga solo en los empleadores”, trasladan a este periódico fuentes del departamento que dirige María Jesús Montero.
Un sinfín de castillos y fortificaciones que hoy hacen las delicias del turismo cuentan siglos de escaramuzas entre Portugal y Extremadura, divididos o unidos, según quien lo mire, por una frontera de más de 400 kilómetros que en ocasiones separaba una misma casa de su corral de gallinas. No es de extrañar que en su título preliminar el Estatuto de Autonomía de la comunidad mencione dos veces la palabra Portugal: primero, para dar cuenta de ese elemento diferencial de la región y segundo, para remarcar la importancia de impulsar las relaciones y su proyección hacia el país vecino. Los tiempos han ido tejiendo lazos económicos, sociales y culturales entre los dos pueblos que antaño, como quedó escrito, conformaban una Raya de pobreza y subdesarrollo de la que hoy no queda rastro. Esa amistad parece hoy intocable. Gobiernos progresistas y conservadores se suceden en Extremadura sin afectar los vínculos transfronterizos que cosen el Tajo y el Guadiana. Ese matrimonio, unas veces mejor avenido y otras mirándose de reojo, no es materia electoral. Portugal no se toca.
Nuevo bloqueo en la renovación de un órgano clave, esta vez el Tribunal Constitucional. Desde hace semanas, pese a las protestas de Félix Bolaños y a las ofertas de negociación, el PP ha decidido dar largas a las propuestas del Ejecutivo para renovar cuatro miembros de este órgano elegidos por el Senado (de un total de 12) cuyo mandato caduca la semana que viene, entre ellos el presidente, Cándido Conde Pumpido. Y ahora ya utiliza abiertamente la situación política de esta semana para negarse abiertamente incluso a sentarse a negociar.
EL PAÍS puso en marcha en 2018 una investigación de la pederastia en la Iglesia española y tiene una base de datos actualizada con todos los casos conocidos. Si conoce algún caso que no haya visto la luz, nos puede escribir a: abusos@elpais.es. Si es un caso en América Latina, la dirección es: abusosamerica@elpais.es.
Imaginen que un proyectil no sigue una trayectoria fija sino que puede maniobrar siguiendo los movimientos de una persona o de un vehículo hasta alcanzarlos. Esta es quizá la mayor diferencia de la guerra de Ucrania respecto a otros conflictos bélicos del pasado: el uso masivo, en los dos bandos, de drones bomba y drones que lanzan explosivos persiguiendo al objetivo. Más del 60% de las bajas en el frente de guerra son provocadas por pequeños aparatos no tripulados, la mayoría tecnología comercial, asequible para cualquier persona, pero adaptados para matar.
En medio de tiempos inciertos para la prensa en papel, la confianza de los lectores muestra la fortaleza del periodismo de calidad. Y el esfuerzo por llevar cada mañana un diario global en español a los puntos de venta tiene su mayor recompensa en la respuesta de los lectores. La edición impresa de EL PAÍS ha aumentado su audiencia durante el último año en un 14,8%, según la tercera ola del Estudio General del Medios (EGM) en 2025. El crecimiento pasa de los 736.000 lectores registrados en la misma ola final de 2024 a los 845.000 que refleja la medición del EGM este mes de diciembre. Esta cifra supone la mejor marca de este periódico a lo largo de la serie histórica de los últimos cuatro años, así como su subida más pronunciada en el mismo periodo que comprende desde el final del confinamiento por la pandemia hasta hoy. También es el incremento más alto registrado desde 2003 en la serie histórica del EGM, cuando se produjo una subida del 21%.
Cuarenta años de carrera profesional no definen a un músico, sino a muchos. Eros Ramazzotti (Cinecittà, Roma, 62 años) no es en 2025 el mismo cantante que era en 1982, cuando lanzó Ad un amico, un tema de registros jazzísticos que dedica a dos amigos fallecidos en la adolescencia, con versos como "il cielo si fa grande sopra di noi" [el cielo se hace grande encima de nosotros]. Tampoco es el mismo que en 2018 cantaba con el puertorriqueño Luis Fonsi los ritmos latinos de Por las calles las canciones en su álbum Hay vida. Con su última “producción” musical —él prefiere no hablar de disco—, Una historia importante, lanzada el pasado 21 de noviembre y que le llevará por una gira mundial en 2026 —también por España—, intenta reflejar sus cuatro décadas de carrera. Si eso es posible.
“Engrosamiento de pene rápido y seguro”. Las palabras reciben a las miles de personas que todos los días cogen el metro en la céntrica parada de Chueca, en Madrid. Acompaña a la imagen de un hombre sujetando una anaconda. El anuncio lleva cinco años en la estación, y acaba de cambiar su posición estratégica. Quien ahí anuncia sus servicios, el Dr. Miguel Leclercq, asegura que, aunque la normativa vigente no hizo sencillo dar con la imagen adecuada para el anuncio, el cartel ha salido rentable. También aclara, antes de comenzar la charla, que no hay ofertas ni precios de saldo. “No creo que mis manos valgan menos en Black Friday”, sentencia.
La revelación este miércoles de un nuevo escándalo de presunta corrupción en la órbita del PSOE contribuye a reforzar cierta sensación de desgaste acelerado, no del Gobierno de España, pero sí de la coraza moral con la que el proyecto político liderado por Pedro Sánchez se ha presentado a los ciudadanos desde hace siete años.
En el Derecho Penal tradicional, las organizaciones no delinquen, lo hacen las personas. Esto ha cambiado hoy, y aquellas sí pueden ser declaradas penalmente responsables si sus dirigentes cometen delitos en su nombre y en beneficio, directo o indirecto, de la organización. A partir de la Ley 7/2012, de lucha contra el fraude fiscal, se incluye a los partidos políticos como responsables de esos actos, siempre que se den las circunstancias descritas. Justamente por ello, el PP fue condenado por corrupción en el llamado caso Gürtel.
Es imposible no alarmarse ante la publicación de la nueva Estrategia Nacional de Seguridad (ENS) de Donald Trump cuando, al tiempo que en un repetido gesto de equivocado apaciguamiento Kaja Kallas muestra su acuerdo con muchas de las críticas vertidas en sus 33 páginas contra la Unión Europea, el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, afirma que “es consistente con nuestra visión” y sirve para “restablecer la estabilidad estratégica con Rusia”. Una alarma que también deben compartir todos los países del continente americano, ante el reforzamiento de la doctrina Monroe que plantea Washington, con el añadido de un Corolario Trump que ahora mismo tiene a Venezuela en el punto de mira.
La amante de mi padre trabajaba en nuestra misma calle, a solo unos metros. Esa pobre mujer, de la que puedo compadecerme ahora, suponía entonces un riesgo real para la supervivencia de nuestra familia y no porque se hubiera convertido en compañera de parranda en la ya disoluta vida de nuestro padre. Es que todo lo que él ganaba se lo pulía en las juergas que se corría con ella, así que yo, desde la impotencia de mis diez u once años, veía el sufrimiento de nuestra madre que tenía que pelearse con su marido para conseguir cuatro perras con las que comprar comida y pañales para los pequeños. Recuerdo la angustia del frío porque en esa ciudad siempre hacía frío cuando en casa estallaban las tormentas. O un calor sofocante. Da igual. No sé cómo se me ocurrió pero decidí hacer algo para sacar a mi madre y mis hermanos de esa trinchera de la escasez de lo básico y usé lo que estaba en mi mano, lo que había aprendido a dominar desde no hacía tanto: la palabra, la lengua de esa mujer que, según contaba nuestro padre, le pedía que nos mandara a Marruecos. Y la escritura que de repente se me antojó como una arma de autodefensa con la que atacar a la horrible señora. Con la inconsciencia que da no haber “publicado” nunca nada cogí papel y boli y escribí la nota más amenazadora que se me ocurrió: “Deja a mi padre, puta” Y firmé con mi nombre, claro. No se me ocurrió otra cosa. Emocionada por el poder que acababa de descubrir (la posibilidad de influir en la realidad a través de la escritura, de transformar nuestras circunstancias particulares, de hacer justicia y defender a mi pobre madre, que ni sabía escribir ni dominaba el idioma de la “otra”), esperé con una mezcla de excitación y miedo y me tranquilizaba a mí misma diciéndome que yo era la favorita de mi padre y a mí nunca me pegaba. Llegaron ambos y en mitad de la calle él me mostró el papel y me preguntó por puro trámite (quién más podía haber escrito aquello) si esa nota la había dejado yo. Ella, detrás y visiblemente enfadada, esperaba la merecida reprimenda. Y llegó, claro que llegó. Una bofetada con la mano entera, tan grande y tan fuerte. Sentí brotar de mi nariz un líquido que tardé en darme cuenta de que era mi propia sangre. Me quedé aturdida pero me dolió más la humillación en mitad de la calle que el impacto físico. Entendí entonces que la escritura, la palabra dicha libremente puede ser duramente castigada. Mi madre, al enterarse del asunto me preguntó sin creérselo: ¿pero para qué firmas con tu nombre?
Dice la Nueva Estrategia de Seguridad de Estados Unidos que Europa está al borde de “la desaparición de su civilización”. El documento, impulsado por Donald Trump, cita algunas cuestiones que considera preocupantes, como la inmigración que está “transformando el continente”, al llenarlo de extraños, o “la censura de la libertad de expresión y la supresión de la oposición política”, que debilitan a la ultraderecha; apunta también a “la caída en picado de las tasas de natalidad y la pérdida de identidades nacionales y de confianza en sí mismas”, e insiste en denunciar las “regulaciones nacionales y transnacionales que socavan la creatividad y la laboriosidad”. El desprecio de la Administración de Trump por lo que representa Bruselas se ha trasladado a los papeles.
“Siempre podrán decir que el 12 de diciembre de 2015 estaban en París”, comentó el entonces presidente francés François Hollande a los representantes de los casi 200 países presentes en la cumbre del clima de la ONU que acaban de cerrar el histórico acuerdo que rige los esfuerzos globales para que el calentamiento se frene y se quede dentro de los límites menos catastróficos. “Y podrán sentirse orgullosos ante sus hijos y sus nietos”.
En junio, el Ministerio de Cultura publica una resolución en la que oculta la advertencia de un peligro: “La tuna universitaria se enfrenta a riesgos y amenazas derivados sobre todo del envejecimiento de sus miembros por la falta de incorporación de nuevos integrantes”, se lee. El Estado quiere que los tunos y sus melodías, como ese “Clavelitos, clavelitos, clavelitos de mi corazón”, sean protegidos como manifestación representativa del Patrimonio Cultural Inmaterial. Este jueves, el Boletín Oficial del Estado lo hace oficial en el caso de Castilla y León: allí, donde se defiende a Salamanca como cuna ancestral de estas agrupaciones nacidas alrededor del siglo XIII, la tuna universitaria es ya oficialmente Bien de Interés Cultural (BIC) inmaterial.