“Año de la unidad, la paz y el desarrollo”
“Año de la unidad, la paz y el desarrollo”
El bienestar personal pasa por examinar la piel con forma periódica en busca de ciertas patologías o problemas derivados por la edad, el sobrepeso u otro motivo. Uno de los más visibles —y también más molestos— es la aparición de verrugas. En especial, en la zona de la cara, los brazos, las axilas, los dedos de las manos, las plantas de los pies o el cuello, por citar algunos ejemplos. Por esta razón, y si ya hemos acudido al especialista para cerciorarnos de que es una verruga benigna, una solución adecuada es elegir el mejor producto tópico para acabar con ellas. Con esta premisa en mente, en EL PAÍS Escaparate hemos fichado el tratamiento para quitar las verrugas de forma rápida y efectiva con mejor relación calidad-precio en Amazon.
Una expresión en inglés —waiting for the other shoe to drop, literalmente esperando a que caiga el otro zapato— viene a decir que escuchar el ruido que genera el vecino de arriba al quitarse un zapato por la noche es molesto; pero mucho más insoportable es la tensión que generan los momentos de espera para que se saque el otro. Y esa es la táctica por la que parece estar apostando Estados Unidos con Venezuela: ir aumentando la presión, de misil en misil contra supuestas narcolanchas en aguas internacionales, sin dejar claro ni dejar de descartar si acabará tomando las medidas mucho más duras de intervención en territorio venezolano que teme el chavismo. Este viernes, Washington daba una nueva vuelta de tuerca, al anunciar un nuevo hundimiento de una embarcación apenas horas después de haber defendido ante el Congreso que sus actos se justifican porque se trata de un “conflicto armado”.
El Tribunal Supremo dio una buena noticia en 2015 a quienes habían contratado una hipoteca. Sentenció la posibilidad de declarar “abusivas” diversas condiciones que los bancos imponían a los clientes cuando formalizaban préstamos para cobrar vivienda. El fallo abrió la puerta a reclamar cláusulas como la que obligaba a pagar los gastos de notaría, registro y asesoría. Eso es lo que hizo Jesús Pérez, de 56 años, quien decidió acudir a su entidad bancaria en Benalmádena (Málaga) para que le reembolsaran ese dinero. Creyó que sería sencillo, pero se equivocaba: “Pensaba que con todos los datos que tenía me lo iban a devolver sin tener que insistir, pero el banco era como una pared”, relata. La primera reclamación la realizó en 2017 y no ha sido hasta septiembre de 2025 cuando por fin un juez le ha dado la razón: le tendrán que devolver unos 3.300 euros tras un camino de ocho años que describe como sembrado de complicaciones y estrés.
La economía española vive un momento inusualmente optimista en medio de un contexto internacional todavía plagado de incertidumbres y marcado por el parón de los principales mercados. En las últimas semanas, se ha producido una oleada de revisiones al alza de las proyecciones de crecimiento, tanto de organismos nacionales como internacionales, que han ido afianzando el tirón y consolidando la imagen de España como una de las economías más dinámicas de la eurozona. El Banco de España, Funcas y la OCDE mejoraron en varias décimas las predicciones que manejaban hasta la fecha, situando, todos ellos, el PIB de España en el 2,6% a cierre de 2025. El Gobierno hizo lo propio, aunque con una previsión una décima superior, del 2,7%. Pero ha sido CaixaBank Research quien ha dado el mayor salto hasta la fecha: el servicio de estudios del banco ha modificado al alza su escenario en medio punto y espera ahora un avance del 2,9%, la cifra más alta entre todas las publicadas.
El milagro económico español está supercertificado. España se asienta como líder en crecimiento de sus pares europeos, y en el grupo de cabeza de los desarrollados. Lo avisaron las instituciones: FMI, OCDE, Comisión Europea siguieron al Gobierno en sus verificaciones y pronósticos de crecimiento, y su continua corrección al alza. Ahora, las agencias de calificación lo corroboran con sus ratings, que miden la capacidad de un país de cumplir con sus compromisos financieros.
Hoy en El País nos vamos de viaje sin movernos de casa. Viajaremos de Nueva York a Tokio, pasando por Sicilia. Y lo haremos saltando de libro en libro, de cómic en cómic, y de videojuego en juego de mesa. Tommaso Koch, de la sección de Cultura, nos trae recomendaciones internacionales para que este octubre podamos leer, mirar y jugar desde cualquier rincón.
Realizan:Silvia Cruz Lapeña y Tommaso Koch
Presenta:Diseño de sonido:Nicolás Tsabertidis
Coordinación:Dirección Hoy en El PaísSintonía:Jorge Magaz
El multimillonario Andrej Babis, conocido como el Trump checo por sus negocios y su estilo populista, tiene muchas opciones de volver al poder como primer ministro en un segundo mandato, como su modelo estadounidense. El magnate parte como favorito en las elecciones legislativas que se iniciaron este viernes y se cierran este sábado en Chequia, con un 30% de apoyos en las encuestas, 10 puntos por delante de la coalición de centro-derecha SPOLU que lidera Petr Fiala. Que pueda gobernar dependerá sin embargo de los apoyos que cosechen sus posibles socios, partidos extremistas prorrusos y antieuropeos, tanto de ultraderecha como de izquierda radical.
Los últimos bombardeos de Rusia en Ucrania han impactado en un entorno algo diferente al habitual. Los ataques sobre una granja de grandes dimensiones en la región ucrania de Járkov han provocado la muerte de 13.600 cerdos. Así lo explica por teléfono Olexander Yesin, el alcalde de Novovodolazka, comarca donde han tenido lugar los hechos. Las tropas del Kremlin han vuelto a golpear en las últimas horas distintas regiones del país. El ataque de la explotación porcina, según el relato del alcalde, comenzó a primera hora de la madrugada de este viernes y no dejó víctimas mortales entre los trabajadores.
Sanae Takaichi, una política de marcada inclinación conservadora y nacionalista, aspira a convertirse en la primera mujer en liderar un Gobierno en Japón. De 64 años, y con una larga trayectoria como ministra en distintos gabinetes, encabeza las encuestas para presidir el Partido Liberal Demócrata (PLD) en las primarias de este sábado. El ganador de esas elecciones internas tiene una altísima probabilidad de convertirse a continuación en el próximo primer ministro del país asiático, previa votación del Parlamento.
Ha corrido por internet un fragmento de un reportaje de La Sexta que vincula los videojuegos con el auge de la extrema derecha a raíz de un estudio que señala que uno de cada cuatro jugadores se ha topado con contenido que le invitaba a unirse a grupos extremistas. “Hay gamers que hoy, en vez de Super Mario, preferirían a Super Ario”, afirma el locutor, mientras aparece un Mario Bros vestido de nazi que, brazo en alto, dice “Heil Hitler”. Internet, evidentemente, no ha parado de hacer burlas con el tema: foros, creadores de contenido, opinadores y usuarios han mostrado su enfado con la cadena y con el reportaje. “No es una exageración”, asegura la noticia.
En 1986, Miguel Tomás era un pediatra homosexual de 32 años con la inquietud por conseguir avances en los derechos del colectivo LGTBI+. Eso le impulsó a poner un anuncio en Qué y Dónde, una de las carteleras que se vendían en los quioscos de la Valencia de los ochenta. Aquel anuncio lo vieron Gonzalo Carbonell, un cura dominico de 35, y Enrique García, un biólogo de 34, y decidieron llamar. Poco después, ya juntos, unidos por un mismo fin, hicieron unos carteles con folios y una máquina de escribir que pegaron con celo por las farolas del paseo de la Alameda, una zona de cruising de la época.
También pasó que cuando era pequeña y festejaba mi cumpleaños en casa de mi abuela paterna me corté con un vaso roto la zona que separa el pulgar del índice y sangré muchísimo. También pasó que mi padre me contaba que había tenido un sexto dedo y que me mostraba evidencias de que era verdad. También pasó que una noche mis padres salieron y nos dejaron solos y mi hermano y yo escuchamos ladrones en el patio y trabamos la puerta del cuarto con una cama. También pasó que una noche me quedé a dormir en casa de mi abuela materna, que me desperté a los gritos y que vi un esqueleto bailando en el espejo del ropero. También pasó que una noche la ciudad se inundó y que íbamos en auto con mi padre y que el auto flotaba. También pasó que un tarro de pintura cayó desde un andamio sobre mi hermano y que mientras le quitaban la pintura mi madre estaba desesperada y mi padre tranquilo y que todo transcurría bajo una higuera. También pasó que un día fuimos con mi padre al cine a ver La isla del doctor Moreau y que después daban El hombre cobra y que mi padre decidió que no era para mí y que nos fuimos y que yo armé escándalo. También pasó que una noche mi madre salió con amigas y que se puso un pantalón verde de raso, una blusa de gasa con estampado de margaritas que le dejaba el ombligo al descubierto y un collar de acrílico que le llegaba a la cintura y que me pareció hermosa. También pasó que me estaban bañando en un catre de lona y que me puse de pie y que el catre se desfondó y que mi madre me sostuvo a tiempo y que por eso no me morí. También pasó que operaron a mi abuelo paterno de cataratas y que lo fui a visitar y que le habían puesto un bonetito verde sobre el ojo. También pasó que le pregunté a mi abuelo materno por qué esa planta se llamaba gomero y que él sacó de una de las hojas una bandita elástica y me dijo que porque daba gomitas y que yo le creí. Son cosas que pasaron, algunas completamente falsas.
Para bien y para mal, Italia ha sido varias veces a lo largo de la historia un avanzado laboratorio político, cuna de movimientos e ideas. Desde el acervo de instituciones y derecho de la antigua Roma hasta el fascismo, desde la revolución humanista-renacentista hasta el berlusconismo, en muchas ocasiones la península ha dado luz a fenómenos que tendrían amplia proyección en el tiempo y el espacio. Ojalá lo vuelva a ser otra vez ahora con el ejemplo de la gran protesta de ayer a favor de los gazatíes, a favor de los derechos humanos.
Afortunadamente, solo dura 39 minutos. Digo afortunadamente porque sería difícil aguantar un minuto más. Me refiero al documental Lo que encontraron, de Sam Mendes, que recoge el estremecedor testimonio de dos camarógrafos del ejército británico, los sargentos Mike Lewis y Bill Lawrie, quienes en abril de 1945 filmaron la liberación del campo de concentración de Bergen-Belsen. La película, que evoca el documental Noche y niebla, de Alain Resnais, combina dos valiosísimos materiales: las imágenes en 35 mm grabadas en el momento, sin sonido, y entrevistas de audio concedidas por los propios camarógrafos en la década de 1980. Montañas de cadáveres deformados, despojados de su humanidad, reducidos a un amasijo de piel endurecida y huesos; gestos de terror; bocas abiertas en busca de aire. Pero no son solo las imágenes. Es, sobre todo, el silencio. “A medida que pasaban los días, los cuerpos… eran muñecos, eran figuras. Perdías el contacto. La realidad se desvanecía". Cuentan Lewis y Lawrie que, para sobrevivir, entraron en otra dimensión, incapaces de asociar lo que veían con sus propias vidas, y la cámara les ayudó a trazar una línea. También recuerdan que cuando los prisioneros se acostumbraron a su presencia “no era raro que alguien te agarrara la mano y no la soltara. No decían nada. No podían”. Me quedé con eso, con la mirada y el silencio. Con la imposibilidad: ¿qué se le dice a quien ha sobrevivido al infierno, pero lleva ya el infierno dentro?
El asalto de Israel a la flotilla que buscaba romper el bloqueo en Gaza ha vuelto a despertar a la sociedad española. Como se vio este jueves y viernes en ciudades como Madrid, Barcelona o Sevilla, la mecha que prendió el mes pasado en las calles durante la vuelta ciclista a España amaga con replicarse este fin de semana en las cerca de 80 protestas convocadas por la Red de Solidaridad contra la Ocupación de Palestina (Rescop) y otros colectivos, según cifra la organización. En un contexto político muy polarizado y coincidiendo con que el martes se cumple el segundo aniversario de los ataques de Hamás a Israel —que desencadenaron una represalia que ha costado la vida ya a más de 66.000 gazatíes—, los partidos a la izquierda del PSOE han llamado a sumarse a las movilizaciones, en un intento por recuperar el espíritu de 2003 contra la invasión de Estados Unidos en Irak. Las ministras de Sanidad y Juventud e Infancia, Mónica García (Más Madrid) y Sira Rego (Izquierda Unida), tienen previsto acudir a la marcha de la capital del sábado a partir de las seis de la tarde, igual que las dirigentes de Podemos Ione Belarra e Irene Montero.
Convocatorias en sábado y domingoLa Rescop y otros colectivos han convocado este sábado y domingo manifestaciones en 80 ciudades y localidades españolas para presionar al Gobierno a poner “fin al comercio de armas y a las relaciones con Israel”, según los organizadores. Estas son las principales:
El sábado, en Barcelona, a partir de las 12.00 en los Jardines de Grácia, y en Madrid a las 18.00, en Atocha. La manifestación de Valencia será a las 19.00 en la plaza de toros. En Andalucía, a las 12.00 en la calle José Laguillo de Sevilla y a esa misma hora en Málaga en la Plaza de la Merced. A las 18.30 en los Jardines del Triunfo de Granada. En Murcia será a las 18.00 en la plaza de Fuensanta.
El domingo se celebran protestas en otras ciudades, como Gijón (Plaza del Humedal a las 12.30) y Salamanca (Plaza de la Constitución a las 20.00) saldrán a la calle a protestar bajo el lema “Resistiendo al colonialismo, genocidio, apartheid y ocupación”. También lo harán ese día en Leza (Álava) a las 13.00, en la Plaça de les Columnes de Mallorca a las 18.00 y en Santa Cruz de Tenerife, a las 11.00 en la plaza Weyler. En Galicia la manifestación arranca en la Alameda de Santiago de Compostela a partir de las 12.00.
Los fallos en la comunicación del diagnóstico de los cribados de cáncer de mama, reconocidos por la Junta de Andalucía, han disparado la incertidumbre de muchos otros pacientes oncológicos que dudan de que los protocolos se hayan cumplido en sus casos, o que empiezan a revisar sus propios procesos y les asalta el temor de posibles fallos en la información que recibieron, o la ausencia de ella. Así lo reconocía este viernes Ángela Claverol, la presidenta de la Asociación de Mujeres con Cáncer de Mama (Amama), la entidad que ha destapado los errores en el programa de cribado de este cáncer que afectan a 2.000 mujeres, y lo refrendaron distintas formaciones políticas andaluzas a las que también les han llegado testimonios que están investigando.
Luna Miguel (Alcalá de Henares, 1990) leyó Lolita a los 14 años, en la mítica edición de portada rosa de la colección Compactos de Anagrama, que había encontrado en la biblioteca de sus padres. Pocos meses antes, la escritora había terminado Harry Potter y la piedra filosofal y le habían regalado su última muñeca Bratz. “Era un libro peligroso, que leí a escondidas de mi familia. En un cuaderno donde anotaba mis lecturas, escribí al terminarlo: ‘No es para tanto’. Me equivoqué, claro”, recuerda. Dice que se aburrió y que le resultó imposible reconocerse en el personaje. Y, sin embargo, en un entorno plagado de “señores mirones y tocones”, la sombra de Dolores Haze se proyectaba sobre su naciente subjetividad. “Bastaba que cualquier chica de mi edad subiera una imagen a Fotolog para que alguien le comentara: ‘Pareces una Lolita’. El mundo empezaba a mirarnos así, a mí y a mis compañeras”, relataba la semana pasada en Barcelona, en un bar de especialidades veganas en el gentrificado barrio de Sant Antoni —ella, desafiante, ha pedido un café con leche de vaca—, mientras las sirenas del ambulatorio vecino ritmaban la conversación.
IncensurableLuna Miguel Lumen, 2025. 230 páginas. 18,90 euros. Triste tigreNeige Sinno Anagrama, 2024. 256 páginas. 19,90 euros. MonstruosClaire Dederer Traducción de Ana Camallonga Península, 2023. 320 páginas. 20,90 euros. VladimirLeticia Martín Lumen, 2023. 184 páginas. 18,90 euros. PapiEmma Cline Traducción de Inga Pellissa Anagrama, 2022. 240 páginas. 19,90 euros. El consentimiento Vanessa Springora Traducción de Noemí Sabregués Lumen, 2020. 200 páginas. 19,90 euros. Las cosas como son y otras fantasíasPau Luque Anagrama, 2020. 256 páginas. 19,90 euros.Desde hace 44 años, Paris es mucho más que una ciudad. La heredera que devoraba fiestas e hizo de la baby-voz su accesorio más característico (con permiso de su chihuahua, Tinkerbell) ha cambiado las copas por los biberones y se ha apropiado de su propia voz… Literalmente, porque era parte de un personaje que, como hicieron otros iconos oxigenados como Marilyn Monroe —el periodista Hugo Rifkind asegura que Paris es “la Marilyn Monroe del siglo XXI”— y Jayne Mansfield, era fruto de una interminable actuación. “No soy una rubia tonta, solo soy muy buena fingiendo ser una”, dijo entonces. Supo hacer de la fama su profesión y lejos de limitarse a gastar su fortuna, se aseguró de aumentarla con sus sesiones como dj, una marca de skincare, 30 fragancias, álbumes musicales y un inabarcable etcétera al que ahora suma un nuevo papel: es modelo de la campaña otoño-invierno de Karl Lagerfeld. El Káiser era fan del reality The Simple Life, en el que, junto a Nicole Richie, Hilton interpretó como nadie el rol de una bimbo alérgica al trabajo que acuñó un chascarrillo propio: “That’s hot”. “Karl me dijo que era uno de sus programas favoritos, algo que me pareció icónico. Él lo entendía. Fue un momento surrealista para mí y me hizo comprender el gran impacto cultural que tuvo el reality”, explica Paris, que llega la primera a nuestro encuentro virtual, demostrando así que el divismo no va en absoluto con ella… Y eso sí que es hot.
Octubre es el mes de Halloween. Por lo que el terror estará muy presente en la cartelera. También da comienzo el otoño en todo su esplendor. Por lo que llegan unas cuantas de las películas que quieren ser candidatas los Oscar (nombres como Kathryn Bigelow, Guillermo del Toro, Bruce Springsteen...) o en los Goya. Y, además, Netflix lo ha bautizado como uno de sus meses más potentes en cuanto a apuestas cinematográficas, que pasarán por salas de manera efímera y con muy pocas pantallas (siguen dejando claro que ese no es su negocio, por mucho que se quejen los directores) para después estrenarse en su plataforma.