“Año de la unidad, la paz y el desarrollo”
“Año de la unidad, la paz y el desarrollo”
― ¿Y cómo está esta mujer hoy aquí?, le preguntó Roger Arata, el presidente del tribunal de Aviñón, a Giséle Pelicot, en la primera declaración que ella hizo.
Enrique Goñi es fundador y presidente de la Fundación Hermes y también presidente de Fundación Telefónica. Trabaja para promover y defender los derechos digitales de la ciudadanía, tanto en internet como con la IA tras su irrupción. Goñi, de 64 años y nacido en Pamplona, fue presidente y consejero delegado de Banca Cívica y de Caja Navarra. Ha sido también ponente en la Carta Española de Derechos Digitales. Este martes participó en una mesa redonda sobre los algoritmos y la IA en el Foro World In Progress (WIP) en Barcelona.
Cada mañana, la doctora Athar Abdalla se reúne con su equipo, compuesto por una decena de profesionales sanitarios, sube a una clínica móvil instalada sobre un remolque de camión y recorre unos 30 kilómetros hasta llegar a zonas de Jartum, la capital de Sudán, que han permanecido desatendidas desde el inicio de la guerra en el país hace dos años y medio. Desde que arrancaron el proyecto, a principios de septiembre, sus esfuerzos se han centrado en Sharg El Nil, un extenso distrito al este de la ciudad duramente afectado por el conflicto.
El imperio romano de Occidente se desmoronaba a principios del siglo V. La guerra entre el emperador Honorio y el usurpador Constantino III desangraba las tierras de Hispania y facilitaba la violenta irrupción de tribus bárbaras ante la impotencia de las legiones. El obispo cronista Hidacio de Chaves, testigo directo de estos acontecimientos, narra que en el año 411, los bárbaros sellaron un pacto para repartirse la península. Los suevos se asentarían en Gallaecia (Galicia) meridional, los vándalos en el norte de Gallaecia y la Bética (Andalucía) y a los alanos ―un pueblo iranio procedente de las estepas— les tocó en suerte la Cartaginense (centro peninsular) y la Lusitania (Portugal y Extremadura), donde llegaron a crear un efímero reino. Pero tras sucesivas derrotas a manos de los godos de Walia y muerto su rey Addax, el reino colapsó finalmente en 419. A pesar de su poderío, la brevedad de su existencia ha provocado que la investigación apenas haya reparado en su historia. Ahora, un nuevo estudio rescata la imagen que existe de uno estos guerreros iranios en Hispania en una pizarra del área salmantina.
Hasta ahora solo existía un Julio César de tebeo: el personaje de Astérix y Obélix, al que los irreductibles galos llaman simplemente Julio y al que vuelven completamente loco. Sin embargo, le ha salido un competidor: Yo, Julio César (Reservoir Books, traducción de Xisca Mas), de Alfred de Montesquiou como guionista y Névil como dibujante, una recreación en cómic de la vida del político y militar que destruyó la República romana y uno de los personajes más famosos de la historia occidental. Aunque Montesquiou es un gran admirador del Julio César de Goscinny y Uderzo —“gracias a Astérix, sigue siendo un personaje muy popular”, explica este escritor y periodista francés—, su trabajo no tiene nada que ver con el gran clásico del tebeo. Se trata de una minuciosa reconstrucción de la existencia del autor de La Guerra de las Galias: todo lo que cuenta está documentado con fuentes clásicas, como Suetonio o Plutarco, además de los propios textos de César, o con estudios de grandes eruditos en historia romana, como Jérôme Carcopino o Adrian Goldsworthy.
Yo, Julio CésarMontesquiou / Névil Traducción de Xisca Mas Reservoir Books 29,90 euros - 255 páginas¿Alguna vez se ha visto en la situación de recordar constantemente algo solo porque no lo había terminado? Mientras esté inconcluso, la mente no dejará de pensar en ese proceso que no ha llegado a su fin o que aún no ha sucedido. Esto puede tener su parte positiva: mentalización o evitar olvidarse de eventos importantes; pero también una cara negativa: ansiedad o rumiación sobre un plan o proyecto incompleto. A esto se le conoce como el efecto Zeigarnik.
La llaman barn jacket y es, por unanimidad, la chaqueta de la temporada. Barn, de granero en inglés, apelativo que remite a sus orígenes humildes y rurales, sin ser ella nada de eso hace tiempo. Y mucho menos ahora mismo. Prerrogativa de hombres de campo desde principios del siglo pasado (Carhartt comercializó los primeros modelos en 1917), he aquí una de esas ropas de trabajo que la moda ha hecho suyas por vía de la apropiación cultural y de clase. Concebida para el trabajo al aire libre, su corte cuadrado —box, se le dice, igual que el de la típica chaqueta Chanel— permitía libertad de movimientos; una hechura robusta que además protegía contra las inclemencias meteorológicas, de ahí que uniformara a granjeros, agricultores, operarios de ferrocarril o carpinteros por igual. Hasta que los beatniks y otros próceres de la contracultura estadounidense la hicieron suya a finales de los años cincuenta para vestir las disidencias de estatus y expresar autenticidad obrera. “En cuanto una prenda pierde su contexto, se convierte en artefacto de moda. Queda sujeta a su ciclo y, por tanto, a los caprichos de la opinión popular. Y a los designios de los creadores, claro”, explica la historiadora Doris Domoszlai-Lantner, profesora y comisaria del Fashion Institute of Technology de Nueva York, que informa de que poco hay ya de aquella barn jacket original en las modernas versiones vistas sobre las pasarelas.
“Dos brochazos”. Eso es lo que necesita Olvido, una sevillana octogenaria con problemas graves de corazón que apenas le permiten caminar unos metros sin asfixiarse. Ella acude, cada mañana, a desayunar con las amigas con el cabello blanco bien peinado, las gafas de sol coordinadas con la ropa y el maquillaje impecable. “Que no falten los dos brochazos de maquillaje”, insiste, con un hilo de voz.
A Zeina Abirached se la ve feliz caminando por la Alhambra, donde ha llegado el primer fin de semana de octubre invitada por la Fundación Tres Culturas para participar en el Festival cultur_ALH, una cita sobre literatura en sus muchas manifestaciones, oral, escrita, musical o ilustrada. Esta es la que afecta a Abirached (Beirut, 1981), ilustradora y autora de cómics que convivió sus primeros años de vida con la guerra del Líbano. Cuando tuvo que decidir qué hacer con su futuro, se centró en la reconstrucción de su ciudad. Pero la suya no es una reconstrucción física, sino espiritual, de la memoria. Construirla y que perdure a través de sus novelas gráficas es su búsqueda. Desde hace dos décadas vive en París, donde ha publicado obras como Beyrouth. Catharsis (2006), El juego de las golondrinas (2007), referencia del cómic autobiográfico y su primer gran éxito, o El piano oriental (2015), premio en el festival de cómic de Angulema, en el que dibuja/narra la divertida historia de su bisabuelo, músico e inventor de un piano bilingüe capaz de unir la música de Oriente y de Occidente. En año y medio, dos a lo sumo, presenta nueva obra, comenta.
Don McCullin (Londres, 1935), tenía cinco años cuando por primera vez llegó al condado de Somerset, al sureste de Inglaterra. Bajó del tren en la estación de Frome, cogido de una mano a su hermana pequeña; en la otra, llevaba una máscara de gas. Habían sido evacuados de Londres huyendo de los bombardeos. Se dirigieron a Norton Saint Philip. Ella fue acogida en una mansión; él, en la casa de unos labradores. Allí pasó dos años, hasta que pudo volver solo a la casa familiar en Finsbury Park, un suburbio de la capital británica. Su hermana permaneció en el campo, adoptada por la familia que la había acogido.
“¡Así te nombren conseller de Interior!” Espero que nadie les suelte nunca una maldición como esta. De veras, es mucho más inofensivo que les deseen un “vete al infierno” o “que Dios te confunda”; hasta el momento, no consta que esas expresiones hayan pasado de metáfora. En cambio, el mal fario del departamento de Interior es comprobable. Desde el inicio de la autonomía, han ocupado el cargo 17 consellers. Pues bien, sólo uno, Xavier Pomés (1995-2002), logró mantenerse más de una legislatura, con Jordi Pujol de president, un tiempo en que los plazos, de media, ya eran más largos. Pero incluso entonces, el resto de responsables de la policía autonómica no se eternizaron en sus cargos.
Hay una estrategia de prevención del VIH, el virus del sida, que ha resultado casi infalible: es la profilaxis preexposición (PrEP), un antirretroviral dispensado en la sanidad pública desde finales de 2019 para prevenir el VIH en colectivos con relaciones sexuales de alto riesgo, como los hombres que tienen sexo con otros hombres sin preservativo. La ciencia ha constatado que evita la transmisión casi al 100% y Cataluña siempre ha estado en la avanzadilla de este innovador programa de salud pública: la reciben más de 12.000 personas, el 35% de todos los beneficiarios del Estado. Pero en los últimos tres años, el centro comunitario BCN Checkpoint, pionero en la administración de la PrEP, ha detectado un colapso cada vez más pronunciado en el acceso a ese programa preventivo, con miles de personas en lista de espera y gente que se ha infectado mientras esperaba para acceder a este recurso.
El mundo puede ser más empático y menos violento con personas que sean inteligentes emocionalmente. Uno de los cimientos fundamentales para lograrlo es formar al profesorado en esta área para que lo enseñen en los colegios. Con esta asignatura pendiente implementada en los centros escolares, se crearía una red expansiva que tendría su semilla en los niños e influiría en las familias y el resto de personas.
La vista casi no alcanza a vislumbrar la cima del Frailón; jirones de nube ocultan y destapan en cuestión de segundos la arquitectura vertiginosa del desfiladero de los Beyos. La silueta lejana de un buitre se recorta en las alturas. Al llegar a La Huera, un giro cerrado enfila el coche hacia la Foz de los Andamios; antes de que la maquinaria horadase la roca para construir esta pista hace 50 años, una pasarela de tablones daba acceso al barranco del Viboli. Dos senderistas saludan al cruzarse. “Ya habéis visto más gente que cualquier día de agosto”, dice al volante Joaquín López. Junto a Arancha Marcotegui –la otra mitad de Birdwatch Asturias– guían rutas de observación en la naturaleza por diversos parajes asturianos, como el parque natural de Ponga.
Otros planes del proyecto Reserva Ecoturista de la España VerdePardelas a babor en Galicia
Un pesquero histórico, prismáticos al cuello y cero envases de plástico a bordo. El crucero ecoturista a bordo de El Chasula por la ría de Arousa y archipiélago de Sálvora (8 horas; 133 euros) vislumbra la posibilidad de avistar paíños de Madeira y de Wilson, gaviotas de Sabine o pardelas capirotadas, poco habituales en latitudes europeas. Y si hay suerte, quizá delfines o el soplo de alguna ballena. Se navega con guía especializado y un compromiso: velocidad máxima de siete nudos para reducir contaminación y ahorrar energía.
Entre castaños milenarios en el País Vasco
Aunque las estrellas del parque natural de Izki, al sureste de Álava, sean uno de los mayores bosques de roble melojo de Europa y el 30% de la población ibérica de pico mediano, esta experiencia agroturista mira hacia otros de sus tesoros forestales: los castaños milenarios de Apellániz. La propuesta (3-4 horas; 60 euros) consiste en familiarizarse con las diversas labores –plantación, injertos, poda, recolección– del manejo del castañar, que lo convierten en el mejor conservado de la comunidad.
Tesoros geológicos en Cantabria
El geoparque de Costa Quebrada, incorporado este 2025 a la red mundial de la Unesco, protege un tramo de litoral cántabro de profundo valor geológico, trufado de acantilados, tómbolos e islotes costeros. En un crucero interpretado desde la bahía de Santander (hora y media; 35 euros) se descubren los procesos que han modelado este paisaje hasta la actualidad. El 10% de lo recaudado se dedica a la conservación del Águila pescadora a través del Colectivo Osprey Centre.
Pin i Soler, oncle avi d’un filòsof català amb un mateix cognom per part de mare, va publicar entre 1910 i 1911 dos volums amb la traducció catalana d’una llarga tria dels Col·loquis familiars d’Erasme de Rotterdam (1466-1536), un dels últims grans humanistes de l’escena europea —no n’hi ha d’altre, encara avui, perquè la tradició humanista dels Estats Units, d’Emerson a Trilling i Steiner, s’ha fos quasi del tot. Els diàlegs es diuen “familiars” en el mateix sentit que es diu de certes obres de Ciceró i moltes cartes de Petrarca: per a amics i coneguts, els pròxims. Aquests textos d’Erasme van servir durant molts anys per al conreu gramatical i moral dels joves, malgrat la interdicció papal d’uns quants dels apartats. En català no tenim cap altra edició dels Col·loquis que la de Pin, però en tenim d’un altre llibre d’Erasme, de lectura recomanable: L’elogi de la follia, en traducció de Jaume Medina. En castellà, la més completa i ben editada va sortir fa poc, en dos volums (Libros Pórtico, 2020). S’entén que els nostres editors, amics de ponts de Besalú i de muntanyes dansaires, no faran gaire esforç per fer-los retraduir i reeditar. Però és hora de fer tot el possible per estalviar a la humanitat de caure en la més catastròfica i apocalíptica de les estupideses. El canvi climàtic fa el seu mal, i costarà de redreçar l’atmosfera; però quan el canvi moral i intel·lectual ha assolit una certa envergadura, ja no hi ha qui el redreci: vegeu l’índex del 20% de joves espanyols o catalans que desitjarien tornar a una dictadura.
La Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) mira con lupa la popularización de fondos de capital riesgo —o capital privado— entre pequeños inversores. El supervisor de los mercados financieros teme que se distribuyan a personas que no son conscientes de los riesgos asociados a este tipo de productos. Especialmente, el riesgo de iliquidez, es decir, el no poder disponer del dinero cuando se necesita.
“Queremos que la gente venga a nuestra escuela porque es una escuela que mola, porque les gusta nuestra filosofía. Que la elijan con los mismos criterios que cualquier persona elegiría la escuela en la que va a estudiar”. Así explican Sandra Cabezudo y Pablo Abellanas lo que quieren transmitir desde Vrulé, una escuela de hostelería para personas con discapacidad que sorprende, de primeras, por su forma de comunicar en redes sociales. Huyen de paternalismos y de cualquier tipo de condescendencia y apuestan por hablar de forma directa, con sentido del humor y, por qué no, con un puntito macarra. “No nos gusta que se utilice la pena ni que se hable de las personas con discapacidad como si todo lo que hacen fuera extraordinario”, cuenta Pablo, ingeniero de formación, que lleva desde los 16 años realizando voluntariado con personas con discapacidad y que, en el momento de esta entrevista, está a punto de dejar su trabajo para volcarse por completo en la escuela.
Desde la pista del recién inaugurado pabellón que lleva su apellido, en el que ha invertido más de 300 millones de euros, Juan Roig compartió este miércoles las claves que marcan su gestión en Mercadona y, en general, su visión del mundo empresarial.
Algunos de los grandes caseros de vivienda en alquiler en España están comprobando si es un buen momento para traspasar sus carteras. Empresas como Avalon, Fidere, Culmia, Nestar, Macc, Q-Living o Patrizia, detrás de las que están algunos de los mayores fondos del mundo como Blackstone, Ares y Cerberus, tienen activos en venta de cerca de 30.000 viviendas por más de 5.500 millones de euros. Quieren aprovechar el viento de cola de la economía española y el interés de los inversores extranjeros en el país para sellar las operaciones, además de por la elevada demanda del alquiler y por tener portfolios de edificios que ya están construidos y maduros -estabilizados operativamente-. Asimismo, se espera como novedad que como comprador entre el conocido como capital core, es decir, el que está dispuesto a pagar más por productos estables en rentas a largo plazo.