“Año de la unidad, la paz y el desarrollo”
“Año de la unidad, la paz y el desarrollo”
La venta de una parte del Real Madrid de entre el 5% y el 10% que Florentino Pérez tiene previsto proponer a los socios en la asamblea del 23 de noviembre se haría mediante la creación de una nueva sociedad, lo que permitiría conservar intacta la actual estructura del club, según fuentes conocedoras del último borrador. El plan del presidente contempla que el Madrid mantenga la naturaleza de “entidad deportiva” que describen sus estatutos, con los mismos órganos y procedimientos de gobierno, sin necesidad de transformarse en sociedad anónima deportiva.
El Sevilla está cerca de cambiar de dueño. Modelo de gestión empresarial y de éxitos deportivos hasta hace apenas tres años, afronta ahora una delicada situación económica e institucional. Con una deuda reconocida de cerca de 70 millones de euros (algunas fuentes la cifran en cerca de 300), el club presentará 50 millones de pérdidas en la próxima junta de accionistas del 16 de diciembre. Los malos resultados deportivos han hecho el resto. El Sevilla está en venta y todos sus grandes accionistas son proclives a desprenderse de su paquete de títulos: la familia del Nido maneja el 28% de las acciones. José Castro, vicepresidente actual, y el denominado Grupo de Utrera más la familia Alés, un 23%. La familia Carrión, un 15%, mientras que el llamado Grupo de los Americanos controla otro 15%. El equilibrio en el poder instaurado en el año 2000 entre estas familias (los Americanos entraron mucho después) se ha roto ante la presión social y las guerras internas por el poder, auspiciadas esencialmente por José María del Nido. Todos quieren vender y ya se están dando los primeros pasos para una transacción que podría concretarse a lo largo de esta temporada.
Resulta paradigmático que el primer partido de temporada regular de la NFL en España –el sexto país de la expansión internacional del fútbol americano tras Reino Unido, Canadá, México, Brasil y Alemania– plantee un duelo de quarterbacks polinesios. Cosmopolitismo al cuadrado. Tua Tagovailoa por los Miami Dolphins, que idolatraba en la universidad a su oponente en los Washington Commanders, Marcus Mariota, que llegó a la liga con el cartel de estrella generacional y ha acabado como suplente rotativo. Dos carreras por debajo de las expectativas–números 5 y 2 del draft, respectivamente– para dos equipos con temporadas por debajo de sus expectativas que llegan al partido del Santiago Bernabéu este domingo (15.30, Cuatro) con el mismo registro –3 victorias y 7 derrotas– para agotar la penúltima esperanza de rescatarlas. Dos franquicias que suman cinco Super Bowls para una fiesta con un impacto económico para Madrid estimado en unos cinco millones de euros.
Desde lo alto de la colina del complejo de las Cascadas de Ereván, en una cristalina mañana de otoño, la mirada queda hipnotizada por la majestuosa belleza del Monte Ararat, que se yergue al sur de la capital armenia, ya en territorio de Turquía. El eco de mitos milenarios refuerza su magnetismo. Pero, quienes lo desean, también pueden abarcar con la vista algunos elementos clave del pulso de potencias actual en el Cáucaso, que involucra a Rusia con sus deseos imperiales, a Estados Unidos con su sed de deals trumpistas, a la Unión Europea con sus anhelos y dudas de ampliación, a Turquía con sus aspiraciones de potencia media, y a China con sus intereses de conectividad. También pueden percibirse los signos del turbulento camino de los armenios que desean democracia y miran hacia Europa, de un mundo que cambia a velocidad vertiginosa en medio de enorme incertidumbre.
La sala número 600 del monumental Palacio de Justicia de Núremberg es desconcertante a primera vista. Es más pequeña de lo que el visitante se imagina al abrir la puerta. El mobiliario es distinto al que existía durante el juicio a los líderes nazis al final de la II Guerra Mundial, hace 80 años.
Hasta el próximo miércoles, 19 de noviembre, hay tiempo para presentar en Les Corts Valencianes la candidatura para relevar a Carlos Mazón al frente de la Generalitat. No hay prisa, apuntan desde el entorno de Juan Francisco Pérez Llorca, el diputado y secretario general del PP de la Comunidad Valenciana elegido para sustituirle, con el apoyo de Vox. Las negociaciones avanzan y las exigencias de la formación de extrema derecha son asumibles y responsables, como la incidencia en las medidas para la reconstrucción de la provincia de Valencia tras la dana, destacan. De modo que la intención es apurar los plazos y cerrar un acuerdo consolidado, añaden.
Como Pedro Sánchez, yo también había sacado una hora para escuchar el Lux de Rosalía. Me adelanté al presidente, escuché el disco antes de que este saliera en Radio 3 proclamando su “sigamos todos juntos, y yo el primero, por la senda rosaliacional”. Puse el letrero de no molestar y abrí las orejas para que el espíritu de mi tiempo me poseyera.
Las filtraciones son tan viejas como el mundo, y la primera fue apoteósica: Dios le filtró a Noé que iba a caer un diluvio universal. Desde entonces hemos visto de todo, y si los tribunales y la UCO tuvieran que dedicarse a investigar todas no harían otra cosa. Ahora bien, que se denuncie una y que hasta llegue a juicio es bastante asombroso. Es tan difícil pillar a alguien que ahora recuerdo casos donde ni se intentó. Y eran graves, filtraciones de falsedades, contra adversarios políticos. Octubre de 2012, antes de las elecciones catalanas: El Mundo publicó que se investigaba al presidente de la Generalitat, Artur Mas, por tener dinero en Suiza. Salía de un informe de pega, era falso, él denunció, se archivó porque la fuente, dijo el juez, era fiable (el Ministerio de Interior del PP, con Jorge Fernández Díaz). Octubre de 2014, antes de las municipales catalanas: El Mundo publicó que se investigaba al alcalde de Barcelona, Xavier Trias, de CiU, por tener dinero en Suiza. El banco lo desmintió a los tres días, era falso, denunció, se archivó porque la fuente, dijo el juez, era seria (aunque era otra vez Interior, cuando el ministro decía: “Esto la Fiscalía te lo afina”). Por cierto, testificó un periodista del diario Abc, Javier Chicote, que dijo que tenía la información, pero no la publicó porque era dudosa y no la pudo contrastar [luego le señalaron en OkDiario: “Este es el periodista (sic) que echó una mano al corrupto Trias en el juicio de su cuenta suiza”]. Mayo de 2016, OkDiario publicó que Pablo Iglesias, líder de Podemos, tenía dinero en las Islas Granadinas. Era falso, denunció, se archivó y le condenaron a pagar las costas (30.000 euros). Como para ponerte encima a denunciar y que busquen quién lo filtró.
Cuando en junio Jeannette Jara Román (Santiago, 51 años) ganó las elecciones primarias de la izquierda, hubo dos grandes sorpresas. Una, fue su alta su votación, del 60% frente a la socialdemócrata Carolina Tohá (aunque la participación fue baja, de un 1.400.000 personas). Otra, que llevara a la primera línea de la política chilena al Partido Comunista (PC), que tiene un desempeño electoral del 6%, medido en base al número de concejales electos, que es como se calibran las fuerzas políticas en Chile. Por eso, las primeras preguntas planteadas tras los comicios del oficialismo fue si la victoria fue genuina de Jara o tuvo relación con el PC.
A los pocos días de que Donald Trump asumiera en enero pasado por segunda vez la presidencia de Estados Unidos, el republicano José Antonio Kast sostuvo: “Nuestras ideas ya ganaron en EE UU, en Italia, en Argentina (...) y en Chile también vamos a ganar”. El abogado, de 59 años, llega a su tercer intento por liderar el país sudamericano con las mismas convicciones de la ultraderecha global, pero con un discurso más moderado que en sus candidaturas anteriores. Estratégicamente, en esta campaña ha esquivado los asuntos de libertades individuales o su defensa al legado de la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990), para centrarse en las principales preocupaciones de los chilenos: seguridad, control migratorio y economía. Las encuestas lo posicionan como el favorito de las derechas para que en los comicios de este domingo pase a segunda vuelta junto a la apuesta de la izquierda, la comunista Jeannette Jara.
Han pasado tres meses desde el despliegue naval de Estados Unidos en el Caribe y la crisis con Venezuela sigue sin resolverse. Mientras María Corina Machado participa en foros económicos internacionales promoviendo el potencial de inversión del país, Donald Trump —su principal aliado— mantiene una postura ambigua sobre los próximos pasos. En paralelo, más de 600.000 venezolanos en Estados Unidos han perdido el amparo del Estatuto de Protección Temporal (TPS) y han quedado expuestos a la deportación. Maduro enfrenta la mayor crisis de su mandato, pero cada día que pasa es un día más en el poder, aunque la llegada del portaviones USS Gerald Ford a aguas caribeñas y el lanzamiento de la Operación Lanza del Sur, pareciera señalar un jaque a punto de consumarse.
Las olas llegan picadas a la arena de Túnez, donde un viento repentino remueve la espuma y trae rumores de marejada en esta orilla sur del Mediterráneo. El paisaje es similar al que puede haber en playas de Sicilia, Alicante, Santorini o el que podría tener Gaza si no fuera por las bombas, por qué no: barquichuelas que se entrechocan con calma, casas blancas que asoman al mar, buganvillas esplendorosas en rojo, rosa o color vino y sillas que se oxidan rápidamente en los patios por la acción corrosiva del mar, única amenaza a la vista en esta zona costera de un Túnez apacible en estos tiempos. Pero Francesca Albanese no puede ni visitar ni vivir en Gaza o Cisjordania, las áreas sobre las que trabaja como relatora especial de Naciones Unidas sobre la situación de los derechos humanos en los territorios palestinos ocupados desde 1967. Lo hace desde su casa en este barrio residencial donde vive con su familia con las únicas herramientas a su alcance: el wifi y la pantalla. Con ello está moviendo montañas.
Lo primero que uno ve al entrar en la casa de Jaime Peñafiel (Granada, 93 años) es una cristalera desde la que se puede admirar toda la Casa de Campo. Desde el piso del periodista, en lo más alto de una torre, se aprecia hasta el último rincón de este frondoso bosque que alguna vez sirvió de patio de juegos de los reyes de España. Lo segundo que uno observa es un mueble de cristal repleto de portarretratos. Son fotografías del anfitrión, el reportero número uno de la prensa del corazón durante décadas, con algunos de sus amigos y conocidos más ilustres: los reyes Juan Carlos I y Sofía, Carlos de Inglaterra, el fallecido duque de Edimburgo, los príncipes Rainiero y Grace de Mónaco, el sha Reza Pahlevi y la emperatriz Farah Diba, Felipe González y Carmen Romero… “No quiero vivir en el recuerdo porque eso me parece decadente, pero tengo tantos recuerdos”, reconoce.
Los movimientos de emancipación en todo el mundo se alegraron, y con razón, por la elección de Zohran Mamdani como alcalde de Nueva York. Está claro que la actual derecha populista no monopoliza la capacidad de movilizar multitudes y atraer a votantes nuevos o desilusionados. Los socialistas democráticos también pueden hacerlo.
Tras su victoria, Zohan Kwame Mamdani, alcalde electo de Nueva York, ofreció uno de esos discursos que aspiran a la posteridad. Son un género del arte de la retórica estadounidense, pero, a diferencia de sus clásicos, Mamdani no echó mano de los sospechosos habituales (Lincoln, Washington…), sino que optó por renovar banquillo. Citó al socialista Eugene Debs, al líder indio Jawarhalal Nehru (“a veces llega un momento, como esta noche, en el que pasamos de lo viejo a lo nuevo”), al alcalde de Nueva York Fiorello La Guardia y al padre de su rival, el gobernador Mario Cuomo, autor de la frase: “Se hace campaña en verso; se gobierna en prosa”.
No es fácil definir a Warren Ellis. Es músico, de eso no hay duda, lo es desde que su padre le compró un violín en Ballarat, la pequeña ciudad australiana en la que nació hace 60 años. Pertenece a esa estirpe que nunca ha estado interesada en dar el paso adelante que distingue a las estrellas pero, para los aficionados al rock, ha estado por ahí desde principios de los noventa, cuando fundó en Melbourne Dirty Three, un intenso trío de rock instrumental, que aparece y desaparece. En 2024 publicaron Love Changes Everything, su primer álbum en estudio en 12 años. Quizás haya que explicar que en la segunda ciudad más poblada de Australia han ido creando, a partir del punk, un sonido propio. Es ruidoso, desastrado, cacofónico, oscuro y fascinante porque huye de las convenciones como del demonio. Da la impresión de que en cuanto aparece un estribillo salen corriendo en dirección contraria. Es música hecha por inadaptados que parecen vivir en una continua crisis existencial.
Esta semana se consuman 50 años de la muerte de Francisco Franco Bahamonde, “jefe de Estado, generalísimo de los Ejércitos, caudillo de España y de la Cruzada por la gracia de Dios”. Y también se cumplen, en unos días más, 70 años de la entrada de España en la Organización de las Naciones Unidas (ONU). Este era un paso muy significativo para salir del aislamiento al que había llevado Franco al ganar la Guerra Civil de la mano de los nazis alemanes y los fascistas italianos.
Lux, el cuarto álbum de Rosalía, ha subido con luz propia a los altares de la música contemporánea. La industria y los fans han acogido con entusiasmo este trabajo, considerado el más espiritual de la intérprete catalana. La crítica ha bendecido su primer sencillo, Berghain, una pieza que muchos califican de genialidad. Pero, más allá del plano musical, Lux es también una operación empresarial finamente orquestada. El equipo legal de una artista de su talla trabaja en paralelo a cada lanzamiento para supervisar y proteger el negocio, en el que marcas registradas, colaboraciones y proyectos audiovisuales forman parte de una red estratégica.
Descuidos muy carosLos errores en la gestión de las marcas en colaboración con artistas pueden salir caros, como demuestra el caso de Rihanna con Puma. La cantante cometió un desliz al publicar en Instagram una foto en la que lucía unas zapatillas dos años antes de que Puma las registrara oficialmente. En 2024, “el Tribunal General de la Unión Europea consideró que esa divulgación pública anulaba la novedad del diseño, lo que llevó a la invalidez del registro”, explica Pablo López Ronda, de Pons IP. En este terreno, subraya, cualquier “acción aparentemente inocua” puede tener consecuencias jurídicas. La presencia de marcas en videoclips —como en el de Berghain, donde Rosalía luce vestido y sandalias de Alexander McQueen— también exige “una regulación contractual precisa”.
Nos ha quedado un 2025 curioso. Mientras películas como Los domingos de Alauda Ruiz de Azúa retratan con finura y delicadeza el desmoronamiento de una familia mientras su hija mayor aspira, a través de un proceso de discernimiento vocacional, a integrarse en un convento de clausura, la inspiración mística de Rosalía en su nuevo disco Lux provoca un aluvión de textos, más de los que cualquiera podemos leer atentamente, que exploran un presunto giro católico de la juventud o de la sociedad en general, o evocan la búsqueda contemporánea de trascendencia en un mundo en el que las certezas quedaron hace tiempo enterradas.