“Año de la unidad, la paz y el desarrollo”
“Año de la unidad, la paz y el desarrollo”
El juicio a Álvaro García Ortiz, el primero que se celebra contra un fiscal general del Estado, ha quedado esta semana visto para sentencia. Ahora será el tribunal el que tenga que adoptar una decisión y sostenerla en una resolución. Fuentes jurídicas apuntan que el debate será “duro”, como lo ha sido la vista, intensa e “incómoda” para casi todas las partes, con el acusado entrando cada mañana al Tribunal Supremo por la puerta reservada a magistrados y autoridades, y sentado en los estrados con la toga de su cargo, de la que solo se desprendió para declarar. Tampoco es frecuente que la Fiscalía se siente del lado de la defensa, ni dirija los interrogatorios a sumar razones para absolver al procesado (su superior jerárquico), ni que en la vista comparezcan una docena de periodistas (algunos conocidos para todo o parte del tribunal) que tienen un conocimiento directo de los hechos que se juzgan pero no pueden revelar su fuente.
En política también hay periodos de hibernación. Son momentos en los que las cosas se ponen tan difíciles que la mejor solución es esperar a que baje la tormenta para ver qué queda después de la nieve. La legislatura, y en especial la relación entre el PSOE y Junts, la más tormentosa pero a la vez imprescindible para sacar adelante la investidura de Pedro Sánchez en 2023 y para avanzar en las reformas pendientes, ha entrado en esa hibernación, a la que en pocas semanas se suman dos elementos clave: la campaña de las elecciones extremeñas [21 de diciembre], que se empalmará después con las de Castilla y León y más tarde con las andaluzas, si es que no hay más, y el parón en el Congreso, que solo tendrá una semana de pleno en diciembre y estará sin ellos hasta finales de enero, mes inhábil.
Escena 1. Acto de Vox en Sevilla, marzo de 2015. En la calle Asunción, en Los Remedios, Santiago Abascal se sube a un banco para pedir con un megáfono el voto por la unidad de España en las autonómicas andaluzas de unos días después. Con una camisa que le asoma por el cuello del jersey marroncito, parece mimetizarse con la estética del barrio de la derecha de clase alta local por antonomasia, donde el líder de Vox apenas concita la atención de un puñado de viandantes.
El 23 de noviembre de 2023, el ya entonces exministro de Transportes, José Luis Ábalos, y su hombre de confianza, Koldo García, se vieron en una cafetería para hablar de Santos Cerdán, que aún era secretario de Organización del PSOE, y pronunciaron un nombre de pila: “Justo”. Lo mencionó Koldo, una sola vez. “Santos [Cerdán] ha ido al Ministerio a colocar a dos hombres de Justo, de Acciona”, le dijo a Ábalos. Y repitió: “Está intentando colocar a dos hombres que le ha pedido Acciona”.
En los 58 años de vida del ganadero José Manuel Benítez nunca había visto en la sierra de Huelva una sequía como la de 2022. A Teresa Navarro le entraron 170 centímetros de agua en su pub de Catarroja en la dana de 2024. La jornalera onubense Ana Pinto sabe lo que es trabajar dentro de un invernadero en una ola de calor como la de 2023. Fina Gómez todavía no se ha recuperado del dragón de fuego que arrasó Las Médulas este verano de 2025.
¿Y Filomena?En el listado de los diez peores fenómenos extremos que han afectado a España en la última década los autores han incluido también el histórico temporal que azotó a una buena parte de la Península ibérica en enero de 2021, conocido como Filomena. "Cada vez que hay un temporal de frío los negacionistas dicen que eso es que no existe el calentamiento global", apunta Barriopedro. Pero que el planeta esté en medio de un cambio climático causado por el ser humano no significa que en España no vaya a haber olas de frío. A lo que apunta la ciencia es a que serán menos intensas. Así ocurrió con Filomena. Las mínimas registradas durante aquel episodio fueron de media 1,3 grados más cálidas de lo que hubieran sido en el periodo 1961-1991. Y el frío intenso hubiera afectado a la mitad del país, y no a algo más de un cuarto, como ocurrió hace cuatro años. "En ciudades como Madrid, Albacete o Ciudad Real, las temperaturas fueron casi 2 °C más altas de lo esperado", añade el estudio.
Barriopedro confía en que los informes de atribución se empiecen a utilizar como herramienta para la toma de decisiones, por ejemplo, en la planificación o la adaptación al cambio climático. En cualquier caso, sostiene que estos análisis ya contribuyen a hacer "una labor de concienciación importante".
Diseño:Ana Fernández
Desarrollo:Alejandro Gallardo
Una mujer joven, muy arreglada, posa junto a unas botellas de Moët, en una piscina sobre el mar en Dubái y en las lujosas escaleras de un hotel ubicado en Montecarlo. Se define como sugar baby y en su perfil comparte vídeos sobre su glamurosa vida junto a un supuesto hombre mayor que jamás aparece en las imágenes. Ana (nombre ficticio) la contempla en la pantalla de su teléfono y recuerda aquellos tiempos en los que ella también creyó que todo aquel universo estaba al alcance de su mano. “Pensaba que era así de fácil”, dice.
Sí, Vanesa Romero es tan guapa como en las fotos. Diría que más, porque, a diferencia de otras bellezas, la suya parece natural, pese a que, ciertamente, pueda haber en ella ciertos refuerzos por parte de un buen gabinete de medicina estética, y se acompaña del dominio del gesto y del cuerpo de su pasado como modelo y atleta. Cita en su casa, un chalé de diseño en un acomodado municipio de Madrid, por cuyo salón triscan tres perrillos, hermanos de camada, cuyo anciano padre canino lleva acompañando a su dueña toda la vida. Sobre la mesa, libros firmados por la anfitriona, con títulos como Reflexiones de una rubia y A solas conmigo, y revistas de moda con su rutilante rostro en portada.
LA CHICA DE LOS OJOS BONITOSAsí dice que la llamaba todo el mundo a su alrededor en su niñez y adolescencia a Vanesa Romero (Alicante, 47 años). Todo el mundo de los adultos, no los compañeros de clase que, según todavía recuerda con escalofrío, la excluían y la marginaban en la escuela. Buena estudiante y buena deportista, velocista en pista, Romero se debatía entre dedicarse profesionalmente al atletismo o a una carrera universitaria cuando, otra vez, su belleza decidió por ella. Se preparó tanto su cometido como bellea de la hoguera de su barrio alicantino que, con ese bagaje, se inició como modelo, después actriz, y, desde entonces, no ha parado. Estos días aspira a que su segundo corto como directora, Sexo a los 70, sea nominado a los Goya.
Sonia Contera se autodefine como una “inadaptada” de la física en su página personal de la Universidad de Oxford, en la que trabaja como catedrática de Física Biológica. Esta madrileña de 55 años ha dedicado su carrera a estudiar y reflexionar profundamente sobre la física, sí, pero también sobre su relación con la biología, la nanotecnología, la informática, la filosofía el poder y la política. De todo ello habla en su libro más reciente, Seis problemas que la ciencia no puede resolver (Arpa), que explora los grandes enigmas sin solución que, sin embargo, mueven la ciencia y la tecnología en el mundo actual: la mecánica cuántica, la teoría del todo, el origen de la vida, el envejecimiento, la inteligencia artificial y la conciencia. Seis problemas fundamentales que, según Contera, la ciencia lleva décadas sin poder descifrar pero a los que paradójicamente dedica cada vez más recursos y atención.
Los feriantes llegaron a las puertas del Palacio del Pardo cuando se supo que el dictador empezaba a desaparecer. Allí estaban quienes vendían churros, algodón de azúcar, almendras garrapiñadas. Los que ofrecían objetos religiosos o biografías y postales de Francisco Franco. La estampa, que Miguel Ángel Aguilar perfila en su amenísimo No había costumbre, es memorable porque aquel costumbrismo transmite con brillantez el ambiente popular de esas horas. Madrid parece más auténtica aquí que en las colas larguísimas para despedir con genuina emoción a Franco en el Palacio de Oriente. El decano Aguilar miraba como siempre y en su memoria ahora ve a los periodistas y a los corresponsales internacionales pendientes de la noticia, contempla con sonrisa burlona a los fanáticos que acudían ante las puertas del Palacio donde el Caudillo dictaba penas de muerte para jurarle fidelidad eterna y sobre todo recuerda a curiosos que deambulaba alrededor del Pardo “como meros paseantes”.
Ha desmadejado el catálogo de sospechas, inferencias y prejuicios contrarios a la presunción de inocencia acumulados en la fase anterior del procedimiento, la de instrucción a cargo del polémico Ángel Hurtado. Que perfiló una mera “obra de ficción”, según la caracterizó, en un incidente de apelación, el famoso voto particular exculpatorio del magistrado Andrés Palomo. Por eso ahora dispone el Tribunal Supremo de una gran oportunidad para restaurar la verdad de los hechos, y así, la credibilidad de la judicatura.
Cada vez se publican más fotos en EL PAÍS que no han sido tomadas por fotógrafos que trabajen bajo los principios del periodismo. Al principio eran imágenes imposibles de conseguir de otro modo, como en aquellos sucesos donde solo existen las captadas por testigos con el móvil. Sin embargo, poco a poco, el periódico ha aceptado que empresas, marcas, partidos políticos, artistas e instituciones cuelen sus instantáneas, en las que el control de su imagen prevalece sobre la información. Las expresiones que se escriben en los pies de foto para estos casos, como pool, foto cedida, por cortesía, “en una imagen de...”, son eufemismos que ocultan que ningún fotógrafo del periódico (o de una agencia de noticias) fue al lugar de los hechos o, aún peor, que no se le permitió hacer su trabajo.
Con motivo de la ansiada apertura a principios de mes del Gran Museo Egipcio, el mayor del mundo dedicado al antiguo Egipto, algunos de los asistentes que acudieron a la inauguración llegaron con regalos bajo el brazo para sus anfitriones. El ministro de Exteriores danés, Lars Rasmussen, aterrizó con una maqueta de LEGO, una empresa danesa, de la Gran Pirámide de Guiza. Y el primer ministro de los Países Bajos, Dick Schoof, aprovechó para anunciar la devolución de una antigua escultura egipcia que había sido robada y transportada a su país.
La voz de Kenia Carvajal se quiebra al otro lado del teléfono. Es 13 de noviembre. Se cumplen 33 años desde que cuatro neonazis asesinaron a su madre, Lucrecia Pérez, por ser inmigrante, dominicana y negra. Y encima se acaba de enterar de que el PP de José Luis Martínez-Almeida se niega a apoyar una declaración institucional para homenajearla con motivo del aniversario; de que tampoco vota a favor una propuesta en ese sentido en la junta de Moncloa-Aravaca; o de que mantiene su rechazo a recuperar el mural de brillantes colores que la recordaba en Aravaca. En ese barrio de la capital le quitaron la vida a Lucrecia Pérez de un balazo mientras malvivía en un cuartucho de lo que había sido la discoteca Four Roses. Corría 1992. Ha pasado ya casi medio siglo. Pero la España de hoy, piensa Kenia, sigue sin estar vacunada contra el racismo.
Las compraventas de vivienda por parte de extranjeros en Cataluña no paran de crecer y en los últimos tres años han aumentado un 23% (21.642 casas en 2024). De enero a junio de este año, las compraventas de particulares de este colectivo son ya 11.404, el 19% del total, según los datos del Colegio Notarial de Cataluña, que hablan de “pico histórico”. En la provincia de Girona el porcentaje sube hasta el 24%. De estas transacciones, el 78% las protagonizan extranjeros que residen en Cataluña (personas nacidas en el extranjero con permiso de residencia) y el 22%, no residentes, que son inversores o buscan segunda residencia. Su perfil es bien distinto: los principales compradores asentados son de nacionalidad marroquí, italiana y china; en cambio, los no residentes que más adquieren vivienda son de Francia, Alemania y Holanda. Estos compradores, además, adquieren inmuebles un 24% más caros que el precio medio de las viviendas.
Cuando el teniente coronel Antonio Tejero entró el 23 de febrero de 1981 en el Congreso de los Diputados y la emprendió a tiros, el niño Álvaro Morte estaba celebrando su sexto cumpleaños. Aquello amargó la fiesta familiar, como la de buena parte del país, sumiendo las casas en otro encierro, conteniendo el aliento y sin que a nadie se le ocurriera salir a la calle antes de clarificar la situación.
La venta de una parte del Real Madrid de entre el 5% y el 10% que Florentino Pérez tiene previsto proponer a los socios en la asamblea del 23 de noviembre se haría mediante la creación de una nueva sociedad, lo que permitiría conservar intacta la actual estructura del club, según fuentes conocedoras del último borrador. El plan del presidente contempla que el Madrid mantenga la naturaleza de “entidad deportiva” que describen sus estatutos, con los mismos órganos y procedimientos de gobierno, sin necesidad de transformarse en sociedad anónima deportiva.
El Sevilla está cerca de cambiar de dueño. Modelo de gestión empresarial y de éxitos deportivos hasta hace apenas tres años, afronta ahora una delicada situación económica e institucional. Con una deuda reconocida de cerca de 70 millones de euros (algunas fuentes la cifran en cerca de 300), el club presentará 50 millones de pérdidas en la próxima junta de accionistas del 16 de diciembre. Los malos resultados deportivos han hecho el resto. El Sevilla está en venta y todos sus grandes accionistas son proclives a desprenderse de su paquete de títulos: la familia del Nido maneja el 28% de las acciones. José Castro, vicepresidente actual, y el denominado Grupo de Utrera más la familia Alés, un 23%. La familia Carrión, un 15%, mientras que el llamado Grupo de los Americanos controla otro 15%. El equilibrio en el poder instaurado en el año 2000 entre estas familias (los Americanos entraron mucho después) se ha roto ante la presión social y las guerras internas por el poder, auspiciadas esencialmente por José María del Nido. Todos quieren vender y ya se están dando los primeros pasos para una transacción que podría concretarse a lo largo de esta temporada.
Resulta paradigmático que el primer partido de temporada regular de la NFL en España –el sexto país de la expansión internacional del fútbol americano tras Reino Unido, Canadá, México, Brasil y Alemania– plantee un duelo de quarterbacks polinesios. Cosmopolitismo al cuadrado. Tua Tagovailoa por los Miami Dolphins, que idolatraba en la universidad a su oponente en los Washington Commanders, Marcus Mariota, que llegó a la liga con el cartel de estrella generacional y ha acabado como suplente rotativo. Dos carreras por debajo de las expectativas–números 5 y 2 del draft, respectivamente– para dos equipos con temporadas por debajo de sus expectativas que llegan al partido del Santiago Bernabéu este domingo (15.30, Cuatro) con el mismo registro –3 victorias y 7 derrotas– para agotar la penúltima esperanza de rescatarlas. Dos franquicias que suman cinco Super Bowls para una fiesta con un impacto económico para Madrid estimado en unos cinco millones de euros.