“Año de la unidad, la paz y el desarrollo”
“Año de la unidad, la paz y el desarrollo”
“Treinta años de vigencia no se sustentan sin una red de colaboradores, máxime con un líder enfermo”. A ello se aferran las acusaciones en el juicio de la secta que operó durante tres décadas en la masía de La Chaparra de Vistabella (Castellón), para demostrar que los seis procesados fueron figuras clave en la longevidad del grupo. También en la materialización de los ritos esotéricos y en las prácticas sexuales con fines sanadores, cometidas, incluso, contra menores, con las que el guía espiritual -Antonio, el Tío Toni-, fallecido en prisión dos meses después de su detención, en 2022, sometió a decenas de adeptos. Durante este tiempo, creó una comunidad inquebrantable que se ocultaba bajo la rutina de una vida doméstica y comunitaria aparentemente normal, y en régimen de convivencia.
A media tarde del viernes, la aldea de Vega de Rengos se quedó en silencio. El sonido de las ambulancias rompió la calma del valle y la noticia del derrumbe corrió de móvil en móvil. “Aquí las cosas se saben en minutos”, contaba José Manuel Rodríguez, vecino del concejo. En un bar cercano, varios habitantes seguían las actualizaciones oficiales con la inquietud de quien conoce bien el trabajo de los mineros.
El consumo de platos preparados vive un momento de explosión en España. El impulso de esta oferta dentro de los supermercados está dando alas a una categoría muy desarrollada desde hace tiempo en la distribución de Reino Unido, norte de Europa o Estados Unidos, y que ahora se identifica como una de las principales palancas de crecimiento para estos operadores.
No se puede ver ni tocar, pero sacude los mercados y es un imán para las inversiones. La inteligencia artificial (IA) se ha convertido en el objeto de deseo de las grandes tecnológicas, que están destinando cifras astronómicas a su desarrollo al calor de unos beneficios récord. La otra cara de esa fiebre son los recortes de plantilla, con la automatización como telón de fondo, que han anunciado multinacionales como Amazon, Meta o UPS y que, por carambola, amenazan con extender el impacto de las nuevas tecnologías a otro campo: las arcas públicas. Menos personas que trabajan implica menos contribuyentes al fisco, por lo que la pregunta cae por su propio peso: si las máquinas y los algoritmos sustituyen a los humanos en sus trabajos, ¿también deberían asumir los impuestos que estos dejan de pagar?
Cuenta Jerry Moore que la duda le asaltó una noche cualquiera, en su sala de estar. Este arqueólogo y escritor tenía a su gato en su regazo, le miró fijamente, y reflexionó: “¿Cómo diablos ha llegado esto aquí?”. La respuesta a su inquietud es Cat Tales: A History (Thames & Hudson), por ahora sin traducción al español. Es un libro muy amplio y ambicioso, escrito desde la arqueología y la antropología, donde Moore nos lleva a un viaje que dura desde el Plioceno de los terroríficos gatos dientes de sable hasta los vídeos de gatitos en Instagram. Es una historia de miles de años de convivencia, desde la depredación mutua hasta la feliz domesticación, que demuestran que la pregunta que se hizo Moore tiene una respuesta muy compleja.
Als noranta tothom parlava de la suposada manca d’una gran novel·la sobre Barcelona, i Sergi Pàmies va aprofitar el clixé per al títol irònic d’un recull de contes. El consens al qual es va arribar llavors va ser que, d’històries que no podrien existir sense Barcelona, no n’hi ha una sinó moltes, i que Mercè Rodoreda, Eduardo Mendoza, Juan Marsé, Quim Monzó o el mateix Pàmies (aquests dos últims, els grans angles morts de la llista que trobareu a continuació) integren la constel·lació literària de la capital catalana. També que, al bell mig de la postmodernitat, la preocupació per trobar l’essència de l’experiència urbana era anacrònica.
Unas 450 escuelas públicas y concertadas (lo que representa casi el 20% del total) se han apuntado a participar en las pruebas para detectar trastornos de aprendizaje de sus alumnos. Las pruebas son voluntarias -los centros deciden si las pasan-, cuando en marzo se anunció que serían obligatorias, cosa que ha generado opiniones opuestas entre los diferentes sectores. Se trata de una especie de cribado a los que se someterán en enero los alumnos de 1º y 3º de primaria con el objetivo de hacer aflorar problemas en el lenguaje o de dislexia. “Necesitamos detectar las necesidades desde una mirada educativa y ver qué intervenciones se pueden hacer en el aula para ayudarlos y, finalmente, mejorar los resultados educativos”, resume Susana Tarapiella, directora general de Educación Inclusiva.
Convenio con Sant Joan de DéuEl Departamento de Educación se centra en los llamados trastornos de aprendizaje, pero las escuelas públicas de Sant Cugat del Vallès disponen desde 2023 un acuerdo con el Hospital Sant Joan de Déu para realizar cribajes para detectar trastornos del neurodesarrollo (autismo, TDAH…), un proyecto que financia el Ayuntamiento de la ciudad. Se trata de una prueba voluntaria para los alumnos de 2º de primaria y, en el caso de que se detecte algún indicio, se realiza un estudio más profundo, algo que desde los centros consideran “un lujo”, teniendo en cuenta el coste y la lista de espera de estas pruebas. “El objetivo es evitar el abandono de estos alumnos porque no has detectado antes que tienen un problema y no se han puesto las medidas para ayudarlos”, destaca Ana Prieto, directora de la escuela La Floresta.
Hay que confiar en la Justicia. Es lo que se suele decir cuando hay una resolución que causa sorpresa o que abiertamente chirría cuando se coteja con la lógica de un derecho bien aplicado. Pero hace ya tiempo que una parte de la Justicia española se está ganando a pulso la desconfianza y cada vez cuesta más pronunciar esa frase. La sentencia del Tribunal Supremo que condena al fiscal general del Estado marca un punto de no retorno.
Las noticias sobre la muerte del Rey Dólar, parafraseando el famoso desmentido de Mark Twain sobre su propio fallecimiento, se han demostrado harto exageradas. Los primeros compases de la Administración de Donald Trump hicieron correr ríos de tinta sobre el peligro que esta versión 2.0 de la Trumpeconomía podía suponer para la hegemonía mundial del billete verde, que ha ido en retroceso con el paso de las décadas, y ese exorbitante privilegio que conlleva para la deuda pública del país. Sin embargo, entre el ruido y las astracanadas, la guerra arancelaria y las mil y una contradicciones, Washington mueve fichas para reforzar el trono.
Cerca ya de cumplir 70 años, Joanna Harper sigue saliendo a correr a diario. Estos días que ha pasado en Madrid en casa de un amigo ha hecho largos rodajes en la Casa de Campo. “Estoy preparándome para el campeonato de cross de Canadá en categoría máster”, dice Harper, que cuando competía en categoría masculina corría el maratón en 2h 23m. “He practicado deporte toda mi vida y me he considerado mujer toda mi vida, pero hasta que hice la transición vivía como hombre y practicaba deporte masculino. Pero una vez que hice la transición, quería hacer todo lo que hacen las mujeres. Y como soy deportista, quiero practicar deporte con otras mujeres. Y eso es una parte importante de quién soy. Sigo queriendo competir. Competir con otras mujeres. No creo que tenga ninguna ventaja injusta. Ni siquiera soy la más rápida del club para el que corro en Canadá, en mi grupo de edad”. Este bagaje vital, un título de doctora en Ciencias del Ejercicio por la Universidad de Loughborough (Inglaterra) y una larga carrera de investigación, actualmente en la Universidad de Oregón en el área del rendimiento deportivo de las personas transgénero, y numerosas publicaciones científicas y libros, convierten a Harper, quizás, en la persona mejor armada para analizar la decisión de World Athletics (WA) de resucitar los test genéticos de SRY abandonados en 1999 para, oficialmente, proteger la categoría femenina. Y, en la práctica, prohibir competir a personas con una Y en los cromosomas, tanto mujeres transgénero como intersexuales (DSD: con diferencias de desarrollo sexual). “Creo que es muy probable que el Comité Olímpico Internacional (COI) esté a favor de seguir a WA e implantar el test SRY de cara a los Juegos de los Ángeles 28 para prohibir mujeres DSD y transexuales en todos los deportes”, dice Harper. “Y creo que sus motivaciones son más políticas que científicas”.
La asamblea ordinaria de socios representantes del Real Madrid de este domingo a partir de las 9.00 será en realidad muy poco ordinaria. El presidente, Florentino Pérez, tiene previsto proponer un cambio histórico para el club que consiste en permitir la entrada de un inversor que podría comprar entre un 5% y un 10% de la entidad. La operación, adelantada por EL PAÍS, no afectaría a la naturaleza del club, que se mantendría como en sus 123 años de historia y conservaría sus órganos y procedimientos de gobierno sin transformarse en sociedad anónima deportiva.
Kylian Mbappé ya avisó cuando fichó por el Madrid que tres partidos sin marcar es poco para muchas personas, pero muchísimo para él. Ahora lleva dos (Liverpool y Vallecas), aunque con un dato inquietante: es la primera vez desde que llegó al Bernabéu que enlaza dos encuentros completos sin tirar a portería. El francés, que suma 18 goles esta temporada, no disparó entre los tres palos en estas dos salidas, y el equipo de Xabi Alonso ni ganó ni metió.
Se está escribiendo mucho sobre Pluribus, la última genialidad de Vince Gilligan, y más se va a escribir conforme se retuerza una trama que me cuesta anticipar. En este periódico, tanto Paloma Rando como Laura Fernández han subrayado que la metáfora de la humanidad infectada por un virus que unifica a todos los individuos en una sola conciencia contiene una crítica al pensamiento único y a los consensos ilusorios de las redes sociales. Rando habló también de la misantropía de quien se resiste a participar. Solo desde esa perspectiva, la serie es riquísima.
Renata Salecl (Slovenj Gradec, Eslovenia, 1962) creció viendo los soporíferos noticieros que emitían por televisión durante el comunismo de Tito, en la extinta Yugoslavia. Tras el cambio de régimen, y durante más de tres décadas, la socióloga y filósofa eslovena ha conocido bien la vertiente más salvaje del capitalismo y ha acabado hastiada del sensacionalismo que puebla sus telediarios. Aficionada desde su juventud al psicoanálisis y al pensamiento de Lacan —al igual que Slavoj ŽiŽek, con quien estuvo casada y comparte un hijo—, Salecl lleva veinte años preguntándose qué ha pasado entre los bostezos y la excitación que provocan hoy los informativos y analiza qué es lo que el neoliberalismo nos está haciendo por dentro. Angustia, La tiranía de la elección (ambas de ediciones Godot) y Pasión por la ignorancia (de Paidós) son algunos de sus libros. En el último, Maleducados (publicado hace un mes también por Godot), aborda cómo han caído en todos los frentes las caretas de la cortesía: en la política —los insultos se han colado en los Parlamentos—, la televisión —la crueldad reina en los reality shows— y entre nosotros. En el metro, señala, apenas se cede el sitio a las personas mayores o a las embarazadas.
La actualidad se ha vuelto demasiado compleja, no entiendo nada, así que me rindo. Quiero vivir más tranquilo, me voy a creer todo, voy a ir a lo fácil, porque seguramente soy yo que no me entero de nada. Allá voy. Por ejemplo: la castidad es un gran invento, cada vez comprendo más esa imperiosa necesidad espiritual de ir más allá del sexo, no todo va a ser follar, como decía una canción de Javier Krahe (“habrá que coleccionar sellos de Nigeria”, citaba como prueba de que efectivamente hay otras cosas en la vida). Creo que meterse a monja es hoy la verdadera revolución, para huir de esta imposición del patriarcado, yo también a veces tengo dudas y… Bueno, esto mejor lo dejo para más adelante, no me sale natural, me da la risa y tengo que trabajarlo un poco más.
El precio de la vivienda sigue desbocado, y la gran pregunta es hasta cuándo seguirá escalando, teniendo en cuenta las actuales dinámicas del mercado. Según una visión pesimista, la espiral continuará todo el tiempo que persista el déficit habitacional, fruto de un desajuste entre el tamaño del parque de vivienda y las necesidades de los hogares que aspiran a tener un techo, incluidos los cientos de miles de jóvenes que no pueden emanciparse.
PreciosEn el último trienio, el índice de precios de vivienda elaborado por el INE se ha incrementado cerca del 25%, es decir, un 11% descontando el efecto de la inflación (comparado el primer semestre de este año con el mismo periodo de 2022). Durante el mismo periodo, el precio se ha reducido un 7% en términos reales en el conjunto de la eurozona, una tendencia compartida por las grandes economías europeas. Entre las excepciones, destaca, el caso de Portugal, con un incremento del 21% que más que duplica el de España.
El 4 de diciembre de 1975, Hannah Arendt moría en su apartamento de Nueva York cuando un infarto fulminante la sorprendió en mitad de una conversación con amigos. Al día siguiente encontraron en su máquina de escribir una hoja a medio comenzar con una sola palabra escrita: “Judging”. Juzgar. Aquella palabra solitaria quedó como un testamento involuntario, como si Arendt hubiera querido decirnos, en el último momento, que de todas las facultades humanas que había explorado a lo largo de su vida intelectual —la acción, la libertad, el pensamiento, la natalidad— había una que merecía ser rescatada con urgencia para nuestro tiempo: la capacidad de juzgar.
Hace unos días, en el transcurso de una mesa redonda, me permití aconsejar a los asistentes un método para evitar las alucinaciones de la IA, ya sabéis, esas supremas tonterías que a menudo contestan los chats inteligentes cuando preguntas algo, inventándose datos absurdos a porrillo y soltándolos con un aplomo sin igual. “Lo que yo hago, y funciona muy bien”, me escuché decir, “es delimitar las fuentes; por ejemplo, le dices que sólo utilice información aparecida en medios de comunicación nacionales”. En efecto, pensé luego; esa es la vía de verificación más fácil. La tradicional. La de siempre. El periodismo.
El Team Europe no atraviesa su mejor momento. Equipo Europa, en inglés, es como se autodenomina la delegación de la UE que acude a las cumbres climáticas, una de las más potentes, y en la que la Comisión y los Veintisiete suelen actuar en bloque. Eso les ha dotado de mucha fuerza en las negociaciones en las conferencias anteriores, como la que este sábado se cerró en la ciudad brasileña de Belém, la COP30, sin lograr una mención a la necesidad de que los países dejen atrás los combustibles fósiles.
La madrugada del 13 de noviembre la selva colombiana crujía a oscuras. Una columna de 150 guerrilleros, camuflados de verde oliva, avanzaba entre la maleza con el objetivo, dijo el Ministerio de Defensa, de emboscar a un grupo de 20 jóvenes soldados desplegados en la zona. En el pelotón se encontraban dos objetivos prioritarios para las autoridades: hombres de confianza de Iván Mordisco, alias del guerrillero que lidera un grupo disidente de las FARC y uno de los criminales más buscados de Colombia. No llegaron tan lejos. Tres aviones soltaron varias bombas sobre sus cabezas. Los cercaron también por tierra. La orden la dio el propio presidente de Colombia, Gustavo Petro, mientras recibía a decenas de líderes mundiales en la Cumbre de la CELAC, a orillas del mar Caribe. Los objetivos principales escaparon, pero 19 combatientes rasos murieron en el ataque. Siete eran menores reclutados a la fuerza por la guerrilla. Carem Smith Cubillos Miraña tenía 13 años. La mayor, Martha Elena Abarca Vilches, 17.